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Historia del Pepino en Carnavales de Bolivia

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Pepinos, entre máscaras, chorizos y chauchitas (La Razón)
Muchos rostros tiene el personaje más importante del carnaval paceño. Se barajan muchas teorías sobre su origen, pero su historia se continúa tejiendo en los talleres de artesanos.Miguel Vargas S.
Fotos: Tony Suárez, Archivo Foto Cordero / Nicolás Quinteros

Agudísima pone la voz; de tiple, de pipiripi. Aunque el paso de los años le heredó un profundo dolor de espaldas, no puede dejarlo; es un vicio. Cada domingo de carnaval porta un ´chorizo´ —arma contundente ensamblada con medias nylon y rellena de arena— para enfrentarse a la entrada. Detrás de la careta se siente otro. Reparte golpes, lo mojan y se venga con harina y mixtura. ¿Cuánto cuesta ser un joven de 54 años? para el profesor Andrés Aramayo Cayo sólo se necesita vestir un traje y una máscara de pepino.Misterioso origen el de este personaje. Hijo mestizo del pierrot francés, el arlequín y el kusillo —un espíritu juguetón andino que se lleva las semillas durante la siembra—, el fiestero del carnaval paceño remonta su origen al siglo XIX.El historiador Ismael Sotomayor relata en sus Añejerías paceñas las carnestolendas de la época republicana, con la organización de las primeras mascaradas de las élites paceñas y las coplas populares en que la gente se burlaba de las autoridades. Hay rastros de arlequines y bufones, pero del pepino, ni un comentario.El investigador Gonzalo Íñiguez dice que el pepino es un personaje propio de la comedia del arte español que llegó de la mano del teatro del siglo XVIII a Bolivia. Tenía un bonete con tres cuernos, cabellera de cuero de oveja y dientes de vidrio. José De Mesa habla de un personaje surgido a principios del siglo XIX como el arlequín de circos europeos. Otros historiadores recuerdan como su más remoto antecesor al Pierrot de Croce. También está la figura de un clown uruguayo, el Pepino 88, quien en las dos últimas décadas del siglo XIX animó a la Argentina.

Es posible que el nombre genérico del personaje paceño provenga precisamente de este artista, Pepino Podestá, un trapecista que devino en payaso y conformó un repertorio de canciones, letras y chistes vinculados a la actualidad de esa época. Además de sus habilidades de músico, Pepino 88 tenía un espectáculo interactivo en el que dialogaba con su público.

La hipótesis es que con la llegada de un circo argentino o uruguayo, la figura de uno de los clowns —si es que no era el mismísimo Pepino Podestá— quedó fijada en la memoria de los paceños, que lo replicaron a partir de esa fecha. No por nada, el traje de Podestá tiene similitudes con el que aparece en las fotos del archivo Cordero.

Para el antropólogo David Mendoza, el pepino surge como una copia del bufón o el pierrot que se lucía en las fiestas de la clase alta. Pero con el tiempo, la figura fue apropiada por los paceños, adoptando características peculiares.

Alegrías del siglo **
Las memorias de Julio Cordero Benavides no se confunden con un apoyo tan contundente como el del archivo fotográfico iniciado por su abuelo, Julio Cordero. A sus 68 años, recuerda perfectamente sus aventuras como pepino.

La fotografía más antigua que tiene data de 1909 y muestra a este personaje con un traje ancho y careta. El sombrero era en forma de cono y los fiesteros acompañaban sus pasos con las mandolinas.

´El domingo era la entrada para todo el pueblo. El personaje principal era el pepino. En esa época no se mojaba. El pepino tenía una careta feliz o triste y una bolsa llena de mixtura, serpentina y monedas. Los niños les gritábamos \’¡Pepino, chorizo, sin calzón!\’ y él nos sonaba con el chorizo. Luego decíamos, \’¡chauchita, chauchita!\’ y entonces nos lanzaba monedas´.

Así se celebraba en las décadas de los años 40 y 50. La gente jugaba con agua de colonia en botellas de vidrio que llegaban de España y Francia. Después apareció un rociador en envase de goma, pues aún no existía el plástico. La serpentina y la mixtura cubrían todo. No habían globos ni chisguetes.

El lunes, las comparsas visitaban las casas de sus madrinas. En la clase alta se elegía una reina y su mandato se celebraba en grandes bailes en el Teatro Municipal, el Hotel Torino, el Club de La Paz, el Bancario o el Ferroviario. La Alcaldía organizaba las mascaradas.

El martes era la ch\’alla y el miércoles de Ceniza se dedicaba al día de campo. Allí, los comparseros bailaban con las estudiantinas. El viernes de Tentación empezaba la despedida del Carnaval, pues el sábado se realizaba el Entierro del Pepino en la plaza Garita de Lima. ´Se hacía un ataúd de cartón viejo y ahí se ponía al muñeco… en realidad no se lo enterraba, se lo deshacía… las viudas aparecieron años después´, recuerda Cordero.

Julio también fue un alegre pepino. Su tía Luisa le cosía el traje, usaba zapatos viejos y peluca de lana. El traje del pepino tenía sólo un color y la careta era de cartón con engrudo. Luego apareció la máscara de tres cuernos y de yeso.

Los trajes se compraban en la esquina Sagárnaga e Illampu por 10 ó 15 pesos de la época. ´Como no te pueden reconocer, te acercas a las personas conocidas y a alguna chica bonita para halagarla, mojarla con agua de colonia, hacerle tragar un poco de mixtura y adornarla con serpentina. Bailar se siente bonito; hay que chillar, cantar, es pura alegría. Es lindo bailar en ronda sin saber con quiénes´.

En la década de los 60 apareció el juego con agua y la “matasuegra”, arma golpeadora fabricada de cartón prensado. ´Cuánto ha cambiado el rostro del pepino paceño´, se lamenta Julio. Pero existe un artesano que busca recuperarlos.

El hacedor de rostros
Desde que recuerda, sus abuelos trabajaban con yeso. Alejandro Paz Castillo tiene 48 años y un taller en que fabrica caretas de tela para pepinos. También tiene otras de yeso, como las que se usaron a mediados del siglo ** para evitar el daño del juego con agua.

Desde los 10 años, Paz trabaja en ese taller. Allí vio cómo se perdía en el tiempo la máscara de tres cuernos. ´Estos pepinos los ´romperajas´ han vuelto después de mucho tiempo, el modelo es el tradicional. Estaba a punto de desaparecer hasta que los matarifes regresaron con estas máscaras que han empezado a gustar a la gente´, explica Alejandro.

El proceso es en base al fuste de fieltro, que se moldea a mano cuando está húmedo. Al fuste seco se le pasa una capa de yeso (sisado) y se hace el acople entre cara y cabeza. Este yeso se prepara como si fuese una especie de arcilla que incluye yeso, harina blanca, cola, tiza molida y azúcar. Las proporciones son su secreto. Una vez terminado, prepara una masa que sirve para dar relieve y aumentar detalles según la creatividad del artesano. Cada modelo es único.

La máscara de tres cuernos se vende a 100 bolivianos y la de tela —fabricada con tocuyo y engrudo que se adhiere a una tela que luego es pintada— cuesta a 10.

Para esta fiesta, el tiempo le alcanza para hacer unas 50 máscaras de yeso y 500 de tela. Empezó el trabajo en noviembre y acabará a tiempo para la entrada.

Son cuatro hermanos los que trabajan en el taller. Paz no tiene hijos. ´Hay gente que viene a aprender, pero se escapa, porque es mucho trabajo. Estamos de 8.30 a 23.00´, explica Alejandro, a quien no le preocupa mucho el no tener descendencia, pues su hermano menor está llevando sus conocimientos al plano formal estudiando en la Carrera de Artes.

Eso sí, trabajo no faltará en el taller de la calle Reyes Cardona. Al menos eso cree Javier Escalier —presidente de la Asociación de Comparsas, Ch\’utas y Pepinos del Carnaval Paceño— pues la planificación para estos carnavales no sólo incluyen la elección del Pepino 2006, sino el desentierro, festejo y posterior sepultura del personaje paceño, que cada año que pasa, recupera la sonrisa de esos rostros de antaño.


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Historia del Carnaval de Oruro

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carnaval
El carnaval de Oruro se origina en las ancestrales invocaciones andinas a la Pachamama(Madre Tierra), al Tío Supay (Diablo) de los parajes mineros y a la Virgen de la Candelaria. Su honda espiritualidad y magnetismo se ha gestado en cinco grandes períodos. El primero se extiende desde la aparición de la imagen de la Virgen de la Candelaria en 1789, y su revelación posterior en una cueva del cerro “Pié de Gallo”. Cuenta la leyenda que en un socavón abandonado de la mina del cerro antes mencionado, vivía un ratero llamado Anselmo Selarmino (el Nina Nina o Chiru Chiru) que robaba para repartirlo entre los pobres. En una de sus correrías nocturnas fue mortalmente herido por un obrero a quien pretendió quitarle el único tesoro que tenía. En su agonía fue trasladado por una virginal mujer del pueblo hasta su morada en el socavón. Al día siguiente, fue enorme la sorpresa de los mineros de la zona que al hallar el cadáver, se encontraron con la bella imagen de la Virgen de la Candelaria custodiando la cabecera de la pobre cama del ratero. En el segundo período, los mineros, ante el descubrimiento de la virgen resuelven reverenciarla durante tres días al año desde el sábado del carnaval, usando disfraces a semejanza del diablo al ritmo de una cautivante música. Desde entonces realizan la Entrada de Cargamentos y Ceras, con ornamentos regionales, presentes de plata para la Patrona, viandas y bebidas. En el tercer período, 1900 a 1940, irrumpen las primeras Comparsas o Fraternidades devotas de la Virgen como tropas de Diablos, Morenos y Tobas para enfilar hacia la antigua Capilla del Socavón extasiados de Chicha y Alcohol. En ese tiempo no participaban niños ni mujeres. En el cuarto período, 1940 a 1980, reavivando prejuicios, empleados del comercio, la banca, maestros y hasta un militar se unieron al Carnaval y marcaron innovaciones a los futuros rumbos de la original Entrada. En 1970, el gobierno declaró a Oruro Capital del Folklore Boliviano, acrecentando la corriente turística. Comienzan a surgir otros conjuntos y con la incursión resuelta de la juventud y la mujer en el Carnaval, este comienza a masificarse.  En el quinto período, que data desde la década de los 80 hasta nuestros días, se vive un período de esplendor con la espectacular presentación de la mujer, el despliegue de trajes y derroche de belleza juvenil. Por primera vez, en este período se elaboró el estudio técnico para gestionar ante la UNESCO la declaratoria del Carnaval Orureño como Patrimonio Cultural Intangible para la Humanidad….
ORURO Y SU CARNAVALPor sobre las nubes blancas y coposas sobresale el pico del majestuoso Sajama, como reflejo del cielo brilan los colestes lagos del Poopó y el Uru – Uru, mantos extendidos que son orillados por poblados de la edad del mundo; desafiantes se yerguen, hombres con raza pura, netos hijos de la tierra, dueños de su infinito universo, fuertes y recios gladiadores de su guerra contra las tempestuosas inclemencias naturales, amante conspiterno, idealista, silencioso, adorador de las montañas, del limpio cielo y las profundidades de la tierra, postrado ante Inti, iguala su culto a Pachamama, ofrenda con cariño sumisión y respeto, científico de su cuerpo, ingeniero de la vida, mago y labrador como ilusión nos ha heredado esta cultura, legado que se ostente, gracias a su don de domador del misterio y su resistencia al sufrimiento eterno del látigo, la cruz y la espada
.Osos

Oruro, centro cosmopolita donde el hombre se vuelve universal, cuando comparte la magia del misterioso embeleso que produce la mística, tradición que lo envuelve dentro el torrente caudaloso de ansia, fe, devoción, civismo y sortilegio andino, andino y propio, propio del mundo, mundo que comparte con el otro mundo, el de más allá, el de Europa, el de España, una vieja cultura que aprieta, que hace sangrar, que mata, que alienta vivir con la muerte. Oruro cosmopolita, eterna villa que traza en las mentes inmejorable drama de diablos, sapos, víboras, hormigas, lagartos y ñustas. Es en estas latitudes que se funda el centro del universo, donde el caos y la calma se unen en raro equilibrio, es aquí donde los hombres de aparente sumisión se paran obnuvilando con su grandiosa fe, prodigios sublimes que resisten al tiempo y la fragilidad de la memoria.En Oruro se asiste al ritual de los DIOSES DOMADOS, Angeles y Demonios, ostentan por varios días descomunal fortaleza, embriagados por el poder y deseo de someter al bien o al mal. Bacanal espectáculo de grandeza se ve, se vive, se es, cuando apenas se deshila el telar de nuestra cultura, para mostrarse orgullosa de ser la Capital del Folklore de Bolivia y Patrimonio de la Humanidad. Así es Oruro, añeja y de repente nueva, silenciosa y bullanguera, febril de alma, religiosa y profunda, el homo-ando tiene como herencia de esta raza su fortaleza, su religión, su fe, su tradición, su costumbre, su inigualable Carnaval en honor a la Virgen de la Candelaria, para el orureño la Virgen Morena “mamita del Socavón

EL CARNAVAL EN EL TIEMPO El Carnaval de Oruro se origina en las ancestrales invocaciones andinas a la Pachamama (Madre Tierra), al Tío Supay (diablo) de los parajes mineros, y a la Virgen de la Candelaria. Su honda espiritualidad y magnetismo, se ha gestado en cinco grandes periodos: El primero se extiende desde sus arcanos prehispánicos y coloniales hasta la aparición de la imagen de la Virgen de la Candelaria, en 1789 y sudevelación posterior en una cueva del cerro “Pie de Gallo”. El lugar era ocupado por Anselmo Selarmino, el “Nina Nina”, quien en su agonía se confesó ladrón y devoto. En el segundo periodo, de casi un siglo (1789-1900) los mineros reunidos al conjuro del descubrimiento de la Virgen, resuelven reverenciarla durante tres días al año, desde el sábado de Carnaval, usando disfraces a semejanza del diablo al ritmo de una cautivante música, que nadie sabe quién compuso. Tampoco se conoce el pincel que pintó el fresco de la Virgen. Data desde entonces la Entrada de Cargamentos y Ceras, con ornamentos regionales, presentes de plata para la Patrona, viandas, y bebidas.

SIN NIÑOS NI MUJERES En el tercer periodo (1900-1940) irrumpen las primeras comparsas devotas, como “tropas” de diablos, morenos y tobas que se concentraban en laplazuela de “La Ranchería” escanciando chicha y alcohol, para después enfilar por las calles La Paz y Cochabamba hasta la antigua capilla del Socavón. Los diablos pertenecían al gremio de matarifes. Los morenos eran vendedores de coca. Los veleros conformaban el grupo de los incas. Los llamados “carreritos” se agrupaban en la comparsa de los tobas. Se acompañaban con quenas, pinkillos, tambores, bombos. Hábiles santeros y mascareros dieron inicio a la estirpe de los artesanos. En ese tiempo, no participaban niños ni mujeres.

CLASE MEDIA Y MASIFICACION De 1940 a 1980, derribando perjuicios, empleados del comercio, la banca, maestros y hasta un militar, se unieron al Carnaval. Los llamados pijes ock’arcas, marcaron con sus innovaciones los futuros rumbos de la original Entrada. En 1963 se funda el Comité de Defensa de los Conjuntos Folklóricos , mientras que en los teatros se escenifica el original “relato” de La Diablada, con base en una versión —La lucha entre el Bien y el Mal—del escritor Rafael Ulises Peláez,. En 1965 la orureñidad se declara de hecho “Capital Folklórica de Bolivia”, las bandas de música aumentan su creatividad, y se impulsa el viaje de grupos de diablos al interior y al exterior. En 1970, el gobierno declaró a Oruro Capital del Folklore boliviano, mientras se acrecienta la corriente turística. Surgen otros conjuntos, como los Caporales, con la incursión resuelta de la juventud y la mujer en un Carnaval que se masifica.

Carnaval de Oruro

ESPLENDOR Y MUJERES

De la década de los 80 hasta nuestros días se vive un quinto periodo, de esplendor, con la espectacular presentación de la mujer y el despliegue de trajes y derroche de belleza juvenil. Por primera vez se registra la Música y Danza de La Diablada y se elaboró el estudio técnico para gestionar ante la UNESCO la declaratoria del carnaval orureño como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.. En 1995 el Estado reconoce a la Entrada como Patrimonio Cultural, Tradicional, Artístico y Folclórico, contrarrestando su “transplante” a otras regiones. (*Condensado de un artículo del autor).

LA PEREGRINACION HECHA DANZA La figura de María está siempre unida a Cristo en la obra de salvación. De ahí que el Padre le concedió varios privilegios a fin de que pudiera realizar su vocación única en la historia: ser la Madre del Mesías Redentor. María Virgen se convirtió así en la Madre de quien vino a darnos vida en plenitud. Por eso es la abogada de Eva —virgen desobediente— y su seno viene a ser la fuente permanente de regeneración. María fue cambiada de nombre por el mismo Dios, quien la llama “la llena de gracia”, “la bendita entre todas las mujeres de la tierra”. Y Ella, responde llena de fe al plan divino: hágase en mí, según tu Palabra. Desde entonces queda indisolublemente unida a su hijo, por eso es Socia del Redentor, Sierva del Señor. Desde el punto de vista humano María tiene que creer en lo imposible, porque una Virgen está imposibilitada para dar a luz. De ahí que su fe es más grande que la de Abraham. Aún en los momentos más difíciles María siempre responde a la gracia. Va descubriendo al Dios del Nuevo Testamento y por eso es peregrina en la fe. Y como hermana y madre, discípula y maestra, no ha terminado aún su misión, pues sigue intercediendo en favor nuestro.

EL MILAGRO DE CADA AÑO La devoción a la Virgen de la Candelaria o del Socavón, motiva cada año uno de los más grandes acontecimientos de expresión folclórica de América: el Carnaval de Oruro. La fe manifestada por los danzarines hace que este acontecimiento se convierta en el milagro anual desde su primer convite de carnaval, cuando los devotos-danzantes, comienzan a bailar en honor a la Virgen durante tres años consecutivos, pidiendo su protección y amparo. Esta peregrinación religiosa es parte del ser y la religiosidad popular de esta región; distinta de una simple procesión. El danzarín cumple su promesa bailando unos tres kilómetros desde un extremo de la ciudad hasta el Santuario del Socavón. Bailarines de distintos grupos folclóricos, diversas edades, diferentes estratos sociales y culturales, relatan convencidos cómo la imagen milagrosa ha premiado a tal devoto, o ha castigado a éste o aquél danzarín que no cumplió su promesa. El colorido se multiplica constantemente y durante tres días y tres noches se aprecia el baile de más de 50 conjuntos acompañados por hasta cuatro o cinco bandas musicales. La fiesta del carnaval comienza en noviembre y culmina en febrero. IDOLATRIA Y FE Dentro lo pagano existen otros mitos: La Víbora y el Cóndor, conformaciones pétreas que se encuentran al Sur de la ciudad y el Sapo en la zona Norte, son sitios de idolatría ancestral, donde generalmente se realiza la “challa” de carnaval. Esto es resultado del dualismo religioso que data de 1789 a 1900, y que según estudios “permite reemplazar el culto del diablo por el de la Virgen”, sustituyéndose simultáneamente el sacrificio de las llamas por la asistencia a la misa. La fiesta da lugar también a la transfiguración de la “Pachamama” o madre tierra, en la Virgen del Socavón, un sincretismo religioso que evidencia una fuerte transculturación.

LAS DANZAS DEL CARNAVAL LA DIABLADA

Diablada

La Diablada (la danza de la rebeldía) es el drama teatralizado de la lucha entre el Arcángel San Miguel y la Virgen de la Candelaria, frente a los Diablos ySatanases, tiene una doble interpretación. En el sentido cristiano resultaría ser exponente de los Siete Pecados Capitales de la corte del Príncipe Luzbel. Pero como una sátira al conquistador, la Diablada implica una rebeldía del Mitayo minero que, disfrazado de diablo contra sus opresores utilizaba la danza religiosa para expresar su ansia de libertad y lucha para lograrla.

El Mitayo tenía escasas licencias y una de las excepciones era salir en Carnavales. Llegaba desenfrenando sus inhibiciones reprimidas y reivindicando su dignidad perdida. Los personajes que intervienen en esta danza son: El Arcángel Miguel, Satanás, la China Supay o diablesa, los Siete Diablos (representando a los siete pecados capitales), uno o varios osos que van abriendo el paso a los bailarines, un Cóndor y varios Diablillos.

LA LLAMERADA

Es una danza de resabio de los rodeos de llamas realizados por los nativos para efectuar la esquila y ofrecer a los dioses andinos las ofrendas en una ceremonia. Esta danza tiene como símbolo la Onda (arma de guerra) que en el tiempo de paz sirve para arriar el ganado. Es un baile alegre de ritmo ágil y generoso.

LA MORENADA

Inicialmente fue una danza de negros o morenos, introducida al país en la época de la colonia, cuando los negros eran utilizados como reemplazantes de los Mitayos en las minas. En ella se trata de satirizar los bailes de las cortes y además trasunta lo que fue la esclavitud de los negros bajo el dominio de los españoles.

LOS CAPORALES

La danza de los caporales, representa al mulato convertido en capataz que vigilaba a los negros, al renegar de su raza se convertían en verdugos con látigo en la mano. Neo-Folklore cuyas raices estan en la SAYA, ritmo y baile se inspiran en el TUNDIQUI. Es una danza muy bella que tiene una vestimenta muy elegante que le da una identidad muy juvenil demostrando en sus ademanes un caracter muy decidido. Su coreografia es infinita. Sin duda, los jovenes que lo bailan lo hacen sin prejuicios raciales pues no se pintan la cara de negro, y de esta manera rinden su solidaridad a nuestra poblacion Afro-Boliviana.

Los Tobas

LOS TOBAS

Se afirma que la danza de los tobas y su presencia en tieras altiplanicas obedece al hecho de que los Incas ensus avances de conquista, trasladaban de la zona andina com oprueba de sus triubfos, grupos de hombres de otras culturas. Los tobas de esta manera, al conservar sus ritos y costumbres, no olvidaron sus poracticas ceremoniales y con el tiempo pusieron a su danza el sello de la tradicionalidad dentro del Carnaval. El conjunto folklorico tobas zona sud, cuenta con las siguientes tribus: tobas, chunchus, cambas, chipayas, macheteros e isosos. Queremos agradecer a la colectividad boliviana en nuestro país por compartir con nosotros este evento cultural tan importante lleno de emotividad y el esplendor de las danzas típicas que nos han brindado durante el carnaval. Es nuestro deseo hacer conocer este patrimonio de la humanidad tal como fue declarado en la ONU.

http://www.anakarlem.8k.com/historia.htm


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Marraqueta Paceña

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El departamento de La Paz, es único por sus alimentos característicos, como la marraqueta, que enriquece la gastronomía boliviana, logrando que el aroma y el sabor se conjuguen provocando gratos e inolvidables sabores para el gusto de la ciudadanía.

Un trozo de carne asada en medio de una marraqueta, acompañado de una taza de café caliente para muchos es una delicia para empezar la mañana; o los fines de semana, un fricasé o el chairo paceño acompañados de una marraqueta ¡delicioso!

Este es un pan económico y accesible para el bolsillo de todos.  Es un pan hecho a base de harina de trigo, agua, sal, levadura, azúcar. Tiene una forma alargada y ovalada y es muy agradable sobre todo cuando ha salido del horno y acompañando a una taza de cafe y un pedazo de queso fresco muchísimo mejor.

El pan de batalla o marraqueta tiene su pareja, se trata del pan allulla o pan sarnita, la que tiene forma redonda y una consistencia más suave con quesito encima… Antes solía comprase casado, mitad marraqueta y mitad allulla o sarnita.

El pan de batalla, se consume en hogares pobres y en hogares privilegiados y su fama ha llegado tan lejos que le ha valido el ser declarado “Patrimonio cultural e histórico de La Paz”, mediante Resolución emitida por la Prefectura del Departamento de La Paz, el año 2006. Siendo el pan de cada día en los hogares paceños, acompaña sus vidas desde el desayuno hasta la rica variedad de platos de lunes a domingo.

Normalmente, a la medianoche se inicia el preparado y a las 06:00 el sabroso “pan de batalla” sale crujiente y caliente para ser degustado.

La naturaleza de su nombre ya casi se borró de la memoria colectiva, con el transcurrir del tiempo, aunque la tradición atribuye su origen a panaderos franceses de apellido Marraquette, a la expresión marroco (Marruecos) o al baguette, según la historiadora Florencia Durán.

El patrimonio culinario de los paceños, según otra teoría, no fue creado por panaderos locales sino por uno que emigró desde la isla de Chíos, ubicada en el mar Egeo, donde nacieron Homero e Hipócrates y donde habría habitado hace más de un siglo Michel Jorge Callisperis de oficio panadero.

El joven panadero llegó a Chulumani (Bolivia) en 1908 para elaborar pan como su principal sustento y, como la región le resultó pequeña para agrandar su negocio, se trasladó a la ciudad de La Paz, donde trabajó en la empresa de fideos Figgliozzi que, con los años, llegaría a pertenecer a la familia Sáenz.

La fórmula de este pan pronto le daría motivos para instalar su propio negocio: primero en la calle Bueno y finalmente en Miraflores, donde finalmente se quedó.

Hoy, la marraqueta, es infaltable a la hora del desayuno y el almuerzo, registrándose su mayor consumo en La Paz.

Ramón Rocha Monroy la describe mejor que nadie:

…”Si fuera pintor, pintaría un paisaje de La Paz con una marraqueta humeante en lugar del Illimani. Quizá ambas criaturas tienen el mismo espíritu, la más pequeña de mineral en bruto y la enormísima de cristal. Es maravilloso disfrutar del desayuno paceño echando vapor por la boca y contemplando el Illimani al amanecer. Es una reconciliación con el alma y el cuerpo, body and soul –la conjunción del viejo blues”.

Ingredientes:

● 2 kilos de harina

● 100 gramos  de levadura fresca o 35 de levadura seca activada en 80ml de agua tibia

● 5 cucharas de azucar

● 3 cucharas de sal

● agua tibia lo necesario

Preparacion:

1.         Se forma una corona con la harina. En el medio de dicha corona se echan los restantes ingredientes.

2.         Se mezcla todo hasta conseguir una masa muy suave, que se desprenda de la lugar donde esta siendo amasada, luego debemos dejar reposar una hora.

3.         A continuación bollar y dejar reposar otra hora.

4.         El siguiente paso es formar la marraqueta de mas o menos 90 gramos,cada una, como el pan francés, dejar nuevamente fermentar hasta que triplique de su volumen.

5.         Hacer cortes en la parte superior con un cuchillo fino y hornear por espacio de 20 minutos a unos 220º C. con un recipiente de agua hirviendo dentro del horno para que eleve como es necesario. Pincelar con agua al sacar del horno para darle un color tostado bonito.

Dicen que un requisito para  que sea exquisita y de una contextura crocante, sabrosa y deliciosa, es la Altura ….


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Pachamanca

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El 3 de marzo, día de la Cruz, se comía la huatía, hecha con carne de cordero, ocas, papas y camotes. “Y era tradición decir 1.000 veces Jesús contando maíz”, comenta sonriendo la costumbrista  Elizabeth de Col.

La Pachamanca, Huatia o Watia se la come generalmente de febrero a marzo, que es la época de cosecha. Es preparada en toda la región andina con algunas variantes. Es una Tradición comerla en las fechas mas importantes. En una próxima entrega les compartiré un hermoso relato sobre la Pachamanca de Jaime Ariansen, (Perú)  Director del Instituto de los Andes – Lima – Perú  Escritor – Historiador – Investigador.

La fuente de esta receta esta en el libro de Cocina Ecléctica, de Juana Manuela Gorriti (1818-1892). Les invito a visitar el link que aparece líneas abajo. Allí encontrarán las recetas para los platos más sabrosos que preparaban  nuestras abuelas y bisabuelas y que sólo evocarlas nos hace aguar la boca. Tendrán a la mano recetas bolivianas, peruanas, salteñas, bonaerenses, uruguayas, españolas, chilenas y de tantos otros países que las numerosas amigas de Juana Manuela le hicieron llegar. Gracias a todas ellas y a la minuciosa paciencia de la autora se ha podido preservar un patrimonio notable de otros tiempos:

http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/librodecocina/RecetasdeJuanaManuelaGorriti/cocinaeclectica.asp

Les invito también a leer el libro de la antropóloga boliviana Beatriz Rossells Montalvo: La gastronomía en Potosí y Charcas, siglo XVIII, XIX y XX en torno a la historia de la cocina boliviana. LA PAZ-BOLIVIA: Instituto de Estudios Bolivianos, 2003, 446p. Allí encontrarán recopiladas las recetas de Juana Manuela y  siquiera otras 800 mas. Es el trabajo más vasto que se ha hecho acerca de la comida Boliviana. Llegue a conocer este libro gracias a mi amiga Pilar López, quien me lo compartió. Agradezco a Pilar por hacerme conocer esta formidable investigación sobre la comida boliviana que solo ahora cuando estoy de vuelta en Bolivia empiezo a descubrir

PACHAMANCA

Se prepara un cabrito de leche, pero ya en destete. Desollado, lavado y cortadas cabeza y patas, se le pone dos horas en un adobo de aceite, vinagre y especias, en una batea de madera, u otra vasija que no sea de metal, cuidando de revolverlo cada media hora para que se adobe por igual, debiendo hacer gran parte entre las especias de este adobo, el ají mirasol, y los cominos, para dar a la carne del cabrito más exquisito sabor.

Se preparan gruesas lonjas de queso fresco, y de queso añejo mantecoso de Tafí o de Huaraz; papas, batata, yucas, o mandiocas y choclos; todos estos frutos, enteros y con sus cáscaras. Se tienen, también prontas hojas de plátano, de las más grandes.

Dispuesto ya, todo esto, se cava, en un sitio seco, al aire libre, huerta o jardín, y mejor, aún, si es arenoso, un hoyo de medio metro de hondo y ancho suficiente para que las otras cosas que se asen no estorben a la pieza de carne, que debe cocerse extendida, y las papas, yucas, choclos y queso amontonados a un lado.

Hecho el hoyo se coloca dentro una gran cantidad de leña y se le cubre con piedras formando un horno y elevándole a la altura de un metro.

Antes de poner fuego a la leña se le acomodan encima de las piedras, envueltas en paquetes de dos en dos las hojas de plátano para que se soasen y pierdan su rigidez, y volviéndose flexibles, lo necesario para envolver en ellas las piezas que han de asarse.

Hecho esto se enciende la leña, cuya llama sube, abrasa toda la leña, que en brasas vivas y ceniza calientes, va cayendo sobre el fondo del hoyo y caldeando las piedras.

Téngase cuidado de retirar después de las primeras llamaradas, las hojas de plátano, que se habrán ya soasado, desenrólleselas, y envuélvase en ellas la pieza de cabrito y el queso; con una pala se retiran las piedras sobre los bordes del horno; acomódese en el fondo de éste, desembarazado para ello de las brasas y rescoldo, el cabrito y el queso, y se les añade, amontonándolas, las papas, yucas, batata y choclos. Échese sobre ellos, de nuevo, las brasas y rescoldo; añádasele la tierra extraída del hoyo y hasta las piedras, y cúbrase todavía con una tela fuerte de lana o lino.

después de cinco horas de cocción, la pachamanca está a punto.

Se aparta con mucho cuidado, la tela, las piedras, tierra, brasas y rescoldo; se extrae con esmero las piezas asadas; se las desembaraza de su envoltura de hojas de plátano y se sirven en grandes fuentes con salsas picantes.

Este asado indígena es esencialmente usado en meriendas campestres, bajo la fronda, sobre el césped, donde el blanco mantel, el dorado pan, las coloreadas salsas, y las garrafas de rica chicha, mezcladas a las polvorientas botellas de los venerandos añejos, hacen de esta confección culinaria nacional, un manjar exquisito. Como lo dice su nombre, pachamanca -Banquete de la Madre Tierra- es de orígen incásico, y estaba reservado a la mesa del soberano.

Cristina Román de Palma (Lima)


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Pan de Siete Cereales

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Foto Cristina Olmos

El año pasado la novedad en la feria del pan Arani fue el Pan de Siete Cereales ya que lo importante es mantener la tradición en la elaboración del pan que a los visitantes les gusta e ir creando novedades.

El pan me encanto y esta receta que les comparto es de mi autoría, con cereales y semillas bolivianas, está probada y reprobada . Les garantizo que queda deliciosa y saludable. El sabor es casi el mismo, la textura varia, ya que la de Arani es cocida en molde plano como los panes tradicionales del Valle Alto, y este queda mas esponoso.

Ingredientes

Para 2 panes,

  • 1 kilo de harina  tamizada,
  • 500 ml, de agua,
  • 30 grs de sal .
  • 60 grs de levadura fresca o 20 de levadura granulada, activada con 50 ml de agua y 10 grs de azúcar.
  • 200 grs de cereales variados, cebada, quinua, centeno, avena, maíz, trigo y arroz.
  • Para decorar 100 gramos de semillas variadas como sésamo blanco y negrito, linaza,amaranto, quinoa, girasol, etc),

Preparacion

  1. Si la levadura es fresca diluirla en agua tibia e incorporar directo, si es granulada activarla con el agua y el azucar, ponerla en lugar caliente que doble su tamaño y añadirle a la harina con la sal. Anadir de golpe todos los cereales y amasar agregando el agua hasta que este bien suave.
  2. Hacer un bollo y dejarla en un lugar caliente y humedo tapado hasta que duplique su volumen, amasar de nuevo y dividir en 2 pedazos, de prefencia colocarlos en molde redondo para que mantengan la forma redonda y se pueden hacer bollitos como en la foto, pincelarlos con agua y espolvorear semillas variadas.
  3. Taparlos y dejarlos que doblen su volumen. Cocinar en horno180 por 50 minutos. Al sacar pincelar con agua, para mejorar el color.

Cristina Olmos


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Apthapi

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El 22 de abril se celebra el Dia Universal de la Madre Tierra y es celebrado en el occidente y oriente boliviano

Se come Apthapi. Aunque usted no lo crea, se trata de una comida que no tiene receta. Ella trae todo lo que da la tierra y la cría de animales, en la época que se lo consume. Es una  comida comunitaria donde cada persona aporta con lo que produjo su tierra y los animales que cría.

La costumbre de compartir alimentos entre los miembros de una comunidad, amigos o familiares se conoce entre los aymaras como apthapi y es una herencia de los pueblos nativos del occidente boliviano. La palabra proviene del vocablo apthapiña, que significa “recoger de la cosecha”. El apthapi procura compartir, unir a la familia, a la vez que permitir a las comunidades reconciliarse con aquellas que se encuentran distanciadas por discusiones o problemas.

Debido al gran respeto y cariño hacia las comidas, se suele rezar antes de consumir. En muchas ocasiones se los besa antes de llevarlos a la boca.

En el campo, los comunarios entregan una porción de sus cosechas y de su producción ganadera.

Los comestibles son expuestos en hijilla, un aguayo o una bayeta tendido en el piso que sirve para presentar ante todos la comida recolectada. “Sobre unos aguayos tendidos al piso, comunarios del altiplano boliviano colocan  —cada uno lo que puede, lo que produce— y todos comparten a partes iguales.

Dice el sociólogo y catedrático universitario Salvador Romero: “Los apthapis han sido elevados al rango de banquete presidencial; así han recobrado popularidad. No son nuevos ni en el campo ni en las ciudades del Ande. A principios del siglo XX, los paceños de clases medias y altas los servían en los días de campo, como recuerda la narrativa de aquellos años…”

 Ingredientes

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Refresco de Cayu

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Cayú. La nuez tiene un alto nivel nutritivo, mientras que el ‘falso fruto’ y sus hojas son usados para realizar conservas y remedios caseros.

Hay un falso fruto, recomendado para combatir el nerviosismo y estados depresivos. Se lo conoce como cayú y se come de dos formas. Por una parte, la nuez y por otra por la pulpa, la cual es denominada manzana. Es de alto valor nutritivo y económico por su nuez, mientras que su pulpa es utilizada para realizar conservas.

La también llamada seudofruta, aún se puede degustar en el departamento del Beni donde es apreciado por su pulpa que es jugosa como la manga y se come como la pera. “Son rojitos, se sacan del árbol y se comen directamente”, dice la beniana Belén Ayala, quien cuenta que en esta época el fruto es abundante por esta zona, “se puede encontrar en las plazas como en los patios de cada casa”. “Tiene un sabor rico, el único cuidado que se debe tener es con la ropa, porque es manchoso”, cuenta la señora.

Falso fruto, el por qué de este nombre. Cuando se encuentra con la planta y ve el fruto, se cree que la manzana es lo que tiene valor, pero en realidad es la nuez que se encuentra al extremo inferior de la fruta, explica el agrónomo Juan Ramón Huayhua, del Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT), que profundizó averiguaciones sobre este vegetal. Anacardium occidentale, es su nombre científico, originario del noroeste de Brasil, su corteza es utilizada para fines medicinales por sus especiales propiedades, señala el profesional.

La nuez. En estos meses empieza a florecer el árbol de aspecto espigado, con una altura de entre 5 y 12 metros. El tronco se ramifica a muy baja altura y tiene un diámetro de entre 10 y 30 centímetros. La nuez es conocido internacionalmente como la nuez india, en Bolivia también existen productores, pero no es tan comercial. Sin embargo los productos que se procesan en la zona chiquitana se exportan a países europeos, informa Huayhua.

Tiene un alto contenido de proteínas, magnesio y minerales como potasio, calcio, hierro y fósforo y vitamina C. Así también es propicio para la debilidad física y contrarestrar la diabetes, indica el profesional.

La manzana. Hay en distintos colores y se pueden encontrar en rojo, anaranjado y rosado. “Cuando está rojo es cuando se lo debe comer”, dice el profesional. Así también, indica que es utilizado para hacer jugos, mermelada, vinagres, macerados, vinos y refrescos.

Hojas y cáscaras. Su corteza es de un tono ceniciento oscuro y se le atribuyen propiedades medicinales, siendo muy utilizado para el tratamiento de diarreas, disenterías, infecciones de la garganta, hemorragias e incluso la cicatrización de heridas.

“Si usted frota la nuez sale un líquido, parecido al alquitrán, que se pone en la superficie de la herida y otras infecciones en la piel que sirve para curar”, dice el profesional.

La nuez en Santa Cruz. En una tienda ubicada en la calle Independencia se puede encontrar entre sus productos la nuez de cayú.

“Tiene un sabor delicioso y es bastante requerida”, dice Cecilia Zbinden, propietaria de Naturalia, quien manifiesta que es un fruto seco muy utilizado para mezclar con uvas pasas y otro tipos de frutos secos. Su precio es accesible y se vende por gramos, explica Zbinden.

Para hoy le dejamos un rico refresco de la manzana del cayú, fácil de preparar.

Refresco

Ingredientes

• 1litro de agua

• 2 manzana de cayú

• Azúcar

• Hielo

Preparación

Lavar los dos cayús, picar en cuadradito y poner el la licuadora, agregar agua y licuar. Seguidamente colar en un jarra y endulzar a gusto y para poner un poco de hielo.

viernes, 19 de octubre de 2012

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Pan de Siete Cereales

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Foto Cristina Olmos

El año pasado la novedad en la feria del pan Arani fue el Pan de Siete Cereales ya que lo importante es mantener la tradición en la elaboración del pan que a los visitantes les gusta e ir creando novedades.

El pan me encanto y esta receta que les comparto es de mi autoría, con cereales y semillas bolivianas, está probada y reprobada . Les garantizo que queda deliciosa y saludable. El sabor es casi el mismo, la textura varia, ya que la de Arani es cocida en molde plano como los panes tradicionales del Valle Alto, y este queda mas esponoso.

Ingredientes

Para 2 panes,

  • 1 kilo de harina  tamizada,
  • 500 ml, de agua,
  • 30 grs de sal .
  • 60 grs de levadura fresca o 20 de levadura granulada, activada con 50 ml de agua y 10 grs de azúcar.
  • 200 grs de cereales variados, cebada, quinua, centeno, avena, maíz, trigo y arroz.
  • Para decorar 100 gramos de semillas variadas como sésamo blanco y negrito, linaza,amaranto, quinoa, girasol, etc),

Preparacion

  1. Si la levadura es fresca diluirla en agua tibia e incorporar directo, si es granulada activarla con el agua y el azucar, ponerla en lugar caliente que doble su tamaño y añadirle a la harina con la sal. Anadir de golpe todos los cereales y amasar agregando el agua hasta que este bien suave.
  2. Hacer un bollo y dejarla en un lugar caliente y humedo tapado hasta que duplique su volumen, amasar de nuevo y dividir en 2 pedazos, de prefencia colocarlos en molde redondo para que mantengan la forma redonda y se pueden hacer bollitos como en la foto, pincelarlos con agua y espolvorear semillas variadas.
  3. Taparlos y dejarlos que doblen su volumen. Cocinar en horno180 por 50 minutos. Al sacar pincelar con agua, para mejorar el color.

Cristina Olmos


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La Llajua

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Exquisita salsa picante e irreemplazable en la mesa de las familias bolivianas

Revista 7 Dias

La llajua es un exotico picante elaborado con locoto, tomate y hojas de quirquiña o huacataya. Se caracteriza por ser un aderezo o salsa infaltable en el menu de los bolivianos.

Maribel Condori Monrroy

Revista7D�as

Preparada en un bat�n con el morokho (piedra de moler), es una esencia saciable a la hora de saborear cualquier men� durante el almuerzo o platos como el chicharr�n, patitas, rellenos e infinidad de alimentos. Por su fino picante condensado, calma el fr�o caracter�stico del altiplano.

Entre la merienda de media ma�ana, el almuerzo o la cena, la llajua estimula un sabor irreemplazable en el paladar. El caracter�stico molido del locoto, las hierbas arom�ticas y el tomate aderezan cualquier comida.

No existe un dato exacto acerca de en qu� momento aparece la llajua; sin embargo, una de las potenciales precisiones sucede cuando los espa�oles ven�an desde M�xico hacia Am�rica del Sur. Crist�bal Col�n desembarc� en las islas de Wanajani (hoy las Bahamas) el a�o 1492. La expedici�n militar y conquista del imperio de los Mexicas por Hern�n Cortes es de vital importancia porque es as� como se descubre una serie de alimentos no conocidos en Espa�a, como el tomate, el ma�z, el chocolate y la papa.

Por el a�o 1498 a 1500, Col�n funda Veracruz, en M�xico, donde comienza la expansi�n espa�ola, que dur� casi 50 a�os. Paulatinamente, Francisco Pizarro y Diego de Almagro, en su recorrido por Am�rica del Sur, pasan por la costa de Colombia, Ecuador y llegan a Per�, donde fundaron Lima. En el trayecto de la expedici�n, los espa�oles y mucha gente que los acompa�aba fueron aliment�ndose con insumos que recog�an de las tierras, previamente en M�xico ya conocieron el aguacate, el ma�z, el tomate, el wajolote (el pavo) y los aj�es. Continuada la incursi�n hacia Am�rica del Sur, los colonizadores tra�an en su ej�rcito una cantidad de hombres mayas y aztecas, quienes usaban las salsas picantes para preparar sus alimentos.

Al llegar a Per� inician la conquista del imperio incaico y coinciden que los incas tambi�n cocinaban con alimentos picantes, ya que la costumbre la hab�an heredado de los aymaras de Tiwanaku, quienes probablemente ya com�an las salsas picantes. Es desde la �poca de la conquista que se desarrolla una importante cultura gastron�mica, relat� el chef Guillermo Iraola Mendiz�bal, director ejecutivo de la Primera Escuela de Turismo y Hoteler�a de Bolivia.

“Es dif�cil determinar en qu� momento aparece y nace la llajua como tal, ya que esta salsa picante es un producto que ya exist�a en nuestras tierras y se perfeccion� con la llegada de los espa�oles. Es preparada con ingredientes nativos y la t�cnica empleada es totalmente local”, asegur� Iraola.

La llajua que hoy degustamos es una salsa picante boliviana que acompa�a y est� presente en todas las ocasiones. “La mayor�a de los que habitamos en el �rea andina no podemos vivir sin degustarla. Los espa�oles hacen una salsa no tan picante conocida como salmorejo (compuesto de agua, vinagre, aceite, sal y pimienta), pero los aztecas y mayas ten�an un mont�n de salsas picantes. Yo personalmente me atrevo a decir que la llajua es una fusi�n gastron�mica entre aymaras, espa�oles y aztecas porque, evidentemente, la cocina azteca y maya influenciaron en nuestro territorio”, agreg� el chef.

Iraola explic� que en la comida internacional no se emplea el uso de la llajua porque el picante da�a el sentido gustativo e impide la percepci�n de otros sabores y texturas.

El paladar internacional no acostumbra comer picantes; sin embargo, para que los visitantes lo degusten se recomienda atenuar el sabor del picante en un nivel bajo. Por ejemplo, un chicharr�n no es bien saboreado si no se acompa�a con la llajua, en este caso se prepara una suave.

“A diferencia del menu internacional, en la comida tradicional boliviana siempre habr� llajua presente en los platos nacionales”, dijo

Cada pa�s consume el picante segun su propia tradicion y gusto local. Iraola refirio que en el caso de Bolivia se hizo costumbre saborear alimentos acompa�ados con la llajua, es el caso de La Paz, Oruro, Potos�, Chuquisaca y Cochabamba, departamentos donde se consume este tradicional picante.

La mejor preparacion

En Bolivia, la mejor receta de una buena llajua es la mezcla del locoto, tomate y quirqui�a, que son molidos en un bat�n (piedra de moler que ya exist�a cuando los espa�oles llegaron a tierras del continente sudamericano). Al moverse las piedras una sobre la otra, los ingredientes se trituran y forman una pulpa que junto con las hojas de quirqui�a despiden un exquisito aroma.

En comparaci�n con el uso de la licuadora, en el que las aspas filosas del electrodom�stico cortan los ingredientes de forma perfecta, no se extraen el jugo y el aroma caracter�stico de los ingredientes, lo cual implica la p�rdida de sabor y esencia. Por esta raz�n, muchas amas de casa le incorporan aceite, cebolla picada en cuadritos y otras esencias.

Recomend� que para evitar el mayor grado de picante es importante quitar las pepas de los locotos y lavar con abundante agua antes de molerlos.

La nutricionista Lourdes Meriles, del Hospital de Cl�nicas de La Paz, explic� que la llajua es una costumbre boliviana consumida en la mayor parte de los departamentos, especialmente en el valle cochabambino, donde abunda la producci�n del locoto y tomate.

“La llajua es un alimento en salsa picante que aporta un alto contenido de calor�as al organismo debido al uso del locoto como principal ingrediente. Por el aporte cal�rico da la sensaci�n de energ�a al organismo”, explic� Meriles.

Dependiendo de los colores del locoto (rojo, amarillo o verde) en el preparado de la llajua se aportan m�s o menos calor�as. Los locotos de color rojo y amarillo aportan vitamina A (vetacarotenos) y un alto contenido de calor�as por las pepas negras, que concentran mayor picante. Los locotos de color verde aportan menos concentraci�n de calor�as, por lo cual son menos da�inos para la salud, expuso la nutricionista.

Advirti� de que no es recomendable que las personas que est�n con receta m�dica consuman salsas picantes porque pueden sufrir mayor da�o digestivo. ”Es aconsejable consumir la llajua en cantidades m�nimas evitando exageraciones”. Explic� que la mezcla del tomate y algunas hierbas, como la quirqui�a o la wacataya, son complementos para que la salsa picante adquiera un sabor agradable. “No es que sea una combinaci�n buena o mala para el organismo, sino que el ox�geno del tomate hace que la mezcla se descomponga r�pidamente, una vez descompuesto toma un sabor agrio, entonces debe evitarse su consumo, caso contrario implicar�a ardores estomacales”, recalc�.

Antonio Paredes Candia, en la segunda edici�n de su texto La Comida Popular Boliviana, explica: “Son salsas nativas que en nuestra gastronom�a ocupan el lugar similar a la mostaza o el k�tchup que usan los ingleses para aderezar sus viandas”.

Las variedades de esta salsa tienen nombre propio de acuerdo con los productos que se emplean en su elaboraci�n. Es llajua, voz en idioma quechua, cuando est� preparada con locoto (…) Pertenece al �rea quechua y se ha extendido en el �mbito nacional. Tambi�n se hace llajua con ulupicas, frutitos esf�ricos tan picantes como fraganciosos.

*Variedad de llajuas: recetas tomadas del texto de Antonio Paredes Candia: La Comida Popular Boliviana. Segunda edici�n, p�g. 441-446.

Variedad de recetas 

Ingredientes: 1 tomate grande, 1 locoto peque�o de color verde, 1 gajo de quirqui�a, 1 gajo de wacataya, 1 gajo de apio, 1 gajo de perejil, 1 gajo de hierbabuena y sal.

Preparaci�n: exprimir el jugo del tomate en el plato para llajua. Se lava el locoto y se le saca las pepas. Todo se muele junto con las hierbas hasta que se forma una salsa. Se vac�a en el plato y se le agrega sal a gusto. Si est� muy espesa, se la licua con un poquito de agua fr�a.

Nota: salsa especial para acompa�ar el plato pace�o.

Llajua de ulupica

Ingredientes: 2 tomates grandes, 10 ulupicas, 1 gajo de perejil y sal.

Preparaci�n: se exprime el jugo de los dos tomates en un platillo hondo. Las pulpas, las diez ulupicas y el gajo de perejil se muelen en el bat�n hasta formar la salsa. Luego se vac�a en un recipiente y se le agrega sal al gusto.

*Una receta de Cochabamba

Ingredientes: 1 locoto, 1 o 2 tomates, 1 ramo de quirqui�a y sal.

Preparaci�n: partir un locoto grande en cuatro partes, luego sacar las pepas y lavarlas. El tomate se parte en dos, se exprime ligeramente el jugo que contiene en un platillo hondo, en el que se pondr� la llajua. La pulpa del tomate, el locoto, m�s una ramita de quirqui�a se muelen en un bat�n peque�o con el morokho.

Cuando est� bien molido se le agrega el platillo donde se guarda el jugo de tomate. Se pican muy finamente las hojitas de un ramito de quirqui�a. Se pone sal a gusto y se mezcla todo. Si la llajua est� muy espesa se le agrega una o dos cucharillas de agua fr�a. Se mezcla bien.


*Llajua jugosa

Ingredientes: 1 tomate, 1 locoto, 2 gajos de wacataya, 2 gajos de perejil, 2 gajos de quirqui�a y sal.

Preparaci�n: a un tomate grande o dos se le exprime el jugo en el platillo para la llajua. El locoto se parte en cuatro y se le saca las pepas, todo se muele en un bat�n. Cuando todo est� bien molido se vac�a al plato con jugo de tomate y se mezcla. Se le pone sal a gusto.

Variantes de esta llajua ser�an:

1.- Moler con una cabecita de cebolla picada finamente o raspada, en cuyo caso pierde el aroma de la quirqui�a, que es tan agradable.

2.- Se agrega a la molienda un peque�o gajito de ruda, que le da un sabor muy especial que no siempre gusta.

 http://www.cambio.bo/revista_7_dias/20120909


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Entre el Sabor y el Picor

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Entre el sabor y el picor

Muchos de los platillos nacionales tienen su toque sabroson, algunas delicias culinarias incluso han sido bautizadas con peculiares nombres gracias a ella.

Su sabor es casi indescriptible, todo depende del tipo de plato que se está sirviendo. Muchos lo prefieren suave y delicado, mientras otros lo saborean rabioso, a tal punto de exaltar las papilas gustativas para arrancarles en un momento de furia una lágrima de gozo por el sazón.

Algunos buenos comensales ya habrán identificado el tipo de ingrediente que estamos describiendo, se trata del singular ajicito, aquel que no puede faltar en la comida boliviana, cuyos principales platillos son: el picante de lengua, de pollo, de cordero o el mixto, así como también el mondongo, el ají de papalisa, fideo uchu o cuanto nombre gastronómico se le ocura, siempre y cuando el ají sea el ingrediente principal.

Y claro, al ser grandes consumidores de este producto debemos tener una base muy atractiva de cultivos nacionales que satisfagan la demanda del mercado boliviano. Es así como descubrimos que la mayor concentración del cultivo de ají boliviano se encuentra en el departamento de Chuquisaca, específicamente en las provincias de: Tomina, Hernando Siles, Luis Calvo y Villa Serrano; las que recientemente se unieron para realizar la “Séptima Fiesta Nacional del Ají Chuquisaqueño”, oportunidad en la que propios y extraños pudieron apreciar la calidad, diversidad del producto, pero sobre todo saborear los exquisitos platillos condimentados con el peculiar ajicito.

………..

La dulce provocación del sabor

El picor causado por el ají es una sensación biológica del cuerpo que puede ser descrita entre el placer y el dolor. La primera reacción normal que el cuerpo siente es un calorcito placentero, el cual se va extendiendo por todo el cuerpo; cuando este sabor resulta ser demasiado fuerte para el comensal puede provocar un fuerte ardor en la boca y en la garganta, lágrimas en los ojos, flujo nasal y sudoración en la frente y el cuello.

Estas sensaciones son propias de los receptores del dolor, los mismos que están localizados en la boca, la nariz y el estómago; pero el consumo repetido de ají en las comidas ocasiona que los receptores se desensibilicen y creen tolerancia hacia el picante. Es así como los comensales pueden llegar a disfrutar platillos cada vez más picosos.

Existen varios tamaños de especies y se ha comprobado que algunas pequeñas son más picosas que los de fruto grande. Muchos investigadores señalan que esto se debe a algunos factores externos como: el clima, agua y los minerales de la tierra; pero lo que muchos desconocen es que lo picante de un ají está determinado por una combinación de capsaicinoides que están localizadas en el fruto del ají.

Estos capsaicinoides son alcaloides sin color, olor, ni sabor, que se producen en la parte superior del fruto, aunque la creencia popular hace mención a las semillas como las creadoras del picor; pero en realidad, ese saborcito particular se produce cuando la capsaicina toma contacto con la placenta, osea que ese picantito proviene del concentrado que encierra el pericarpio del fruto, es decir que el sabor se encuentra en la cubierta externa de ají.

Dentro de la fase de investigación del ají se ha determinado que algunas especies, que atraviesan por etapas de sequía o de calor intensas, tienden a ser más picantes que otras que son cultivadas bajo condiciones más heterogéneas. Además de coincidir en que los tonos subidos tienen mucho más sabor que los tonos pálidos, pero como se mencionó con anterioridad es el platillo quien decide cuanto de picor requiere para dejar satisfecho al comenzal, esto se debe en gran medida a la variedad de formas, usos, aromas, grados de picor y colores que presentan los Capsicum.

Orígen del ají

El ají proviene del género Capsicum, el mismo que tiene entre 20 y 30 especies, su centro de origen se encuentra en las zonas tropicales y subtropicales de América, principalmente en el área de Bolivia-Perú. Existen semillas ancestrales que datan de hace más de 7.000 años atrás, y este es el epicentro de distribución a toda América y posteriormente al mundo.

De acuerdo a evidencias arqueológicas se cree que esta especie fue domesticada hace más o menos 2.000 años antes de Cristo; es de esta manera que pasó rápidamente a ser el principal condimento de muchos países.

Estos ajíes domesticados presentan un alto grado de diversidad tanto en forma de la vaina, como en el tamaño, así como también en sabor y el picor.

Producción

En estos últimos años el proceso de producción del ají ha sufrido grandes transformaciones, para continuar su expansión en el mercado nacional y lograr introducir el producto en el mercado internacional. Por ello la Fundación para el Desarrollo Tecnológico Agropecuario de los Valles (FTDA-Valles) se encarga de capacitar a los productores, en base a algunos pasos básicos para alcanzar una producción apropiada, como ser las propiedades del suelo, la estructura y frecuencia de riego.

El suelo debe ser granular para ayudar al drenaje, la aireación y la ausencia de capas endurecidas que obstaculicen el desarrollo de las raíces y el paso del agua; tampoco pueden contener sales solubles o sodio exceso; ya que el ají es menos tolerante a la salinidad que otros cultivos. Otro de los datos importantes es la fertilización del suelo ya que puede ser una formulación granulada (inorgánica) o estiércol (orgánico) y mixta (una combinación de ambas) y para una buena cosecha se requiere de una óptima selección de semilla, ya que este garantiza un producto de calidad con crecimiento uniforme de los plantines. Esta selección se realiza en el campo, cuando los frutos han llegado a la madurez y muestran una coloración lúcida y uniforme del fruto. La extracción de las semillas se lleva a cabo con la ayuda de un cuchillo o estilete desinfectado.

Una vez que los plantines se hayan desarrollado apropiadamente, gracias a los intensos cuidados, es hora de transplantarlos al terreno definitivo, para ello se debe preparar el suelo al menos con un mes de anticipación a la fecha de transplante, en junio o julio en las regiones cálidas y a comienzos de primavera en las regiones más frías, cuando haya pasado el riesgo de heladas tardías.

Cuando la planta ha alcanzado su madurez y se puede apreciar una baya hueca, alargada de diversos tamaños y formas es hora de la cosecha.

El proceso final

La cosecha constituye la etapa final del proceso productivo del ají y se debe realizar cuando exista el mayor número de vainas maduras.

Al momento de la cosecha el ají tiene entre 40 y 45% de humedad y debe reducirse hasta un 15% como máximo, esta deshidratación acentúa las características organolépticas (sabor, color y olor) y además reduce el riesgo de contraer enfermedades fungosas de poscosecha.

Para dicho proceso de secado se puede esparcir las vainas de ají en el suelo exponiéndolas a la radiación solar, teniendo en cuenta de acomodar las vainas de manera que la radiación solar acelere el secado. Este deshidratado tiene una duración de 20 a 25 días pero el tiempo disminuye si se lo realiza en hornos industriales, lo cual viene aconteciendo; posteriormente se procede a la selección y clasificación del producto.

En una primera selección se separa los ajíes que aun estén húmedos para volver al proceso de deshidratado y aquellos que estén bien pasan a un almacenamiento transitorio. De este grupo se separa los de primera calidad, las vainas bien limpias, de color maduro intenso y parejo, con total ausencia de manchas u otro tipo de decoloraciones. La segunda calidad, vainas limpias de color más claro que presentan suciedad, manchas o decoloración superior al 20% del tamaño del fruto y de descarte, todos aquellos frutos que no ingresen en ninguna de las anteriores clasificaciones.

Después de esta selección, hábiles artesanas despepan las vainas, le sacan el tallito y todo está listo para entrar al molino y conseguir la granulometría esperada.

Posteriormente ingresa a cocción, dependiendo del producto final que se quiere comercializar.

Es así como después de varios meses los comunarios están listos para comercializar sus productos, mejorar sus ingresos y el nivel de vida de sus familias.

www.opinion.com.bo


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Pan de Siete Cereales

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Foto Cristina Olmos

El año pasado la novedad en la feria del pan Arani fue el Pan de Siete Cereales ya que lo importante es mantener la tradición en la elaboración del pan que a los visitantes les gusta e ir creando novedades.

El pan me encanto y esta receta que les comparto es de mi autoría, con cereales y semillas bolivianas, está probada y reprobada . Les garantizo que queda deliciosa y saludable. El sabor es casi el mismo, la textura varia, ya que la de Arani es cocida en molde plano como los panes tradicionales del Valle Alto, y este queda mas esponoso.

Ingredientes

Para 2 panes,

  • 1 kilo de harina  tamizada,
  • 500 ml, de agua,
  • 30 grs de sal .
  • 60 grs de levadura fresca o 20 de levadura granulada, activada con 50 ml de agua y 10 grs de azúcar.
  • 200 grs de cereales variados, cebada, quinua, centeno, avena, maíz, trigo y arroz.
  • Para decorar 100 gramos de semillas variadas como sésamo blanco y negrito, linaza,amaranto, quinoa, girasol, etc),

Preparacion

  1. Si la levadura es fresca diluirla en agua tibia e incorporar directo, si es granulada activarla con el agua y el azucar, ponerla en lugar caliente que doble su tamaño y añadirle a la harina con la sal. Anadir de golpe todos los cereales y amasar agregando el agua hasta que este bien suave.
  2. Hacer un bollo y dejarla en un lugar caliente y humedo tapado hasta que duplique su volumen, amasar de nuevo y dividir en 2 pedazos, de prefencia colocarlos en molde redondo para que mantengan la forma redonda y se pueden hacer bollitos como en la foto, pincelarlos con agua y espolvorear semillas variadas.
  3. Taparlos y dejarlos que doblen su volumen. Cocinar en horno180 por 50 minutos. Al sacar pincelar con agua, para mejorar el color.

Cristina Olmos


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Sobre Comida Chuquisaqueña…

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El mondongo chuquisaqueño  preparado con mote de maíz amarillo cocido, pedazos de carne de chancho cubiertos con ají rojo ahogado, tiene un aroma para satisfacer los paladares más exigentes.

Los afamados chorizos chuquisaqueños son otro de los platos que identifican a la gastronomía local. Se sirven con una ensalada de lechuga, tomate, cebolla y locoto, y suelen acompañarse con cerveza negra.

En la larga lista de platos tradicionales, la fritanga ocupa un lugar preferente, el plato es preparado con carne de cerdo cubierto con ají colorado, cebolla y mote blanco, mientras que el karapecho es elaborado en base a carne seca y acompañado con papa y mote. La sullka es otra exquisitez y está preparada con carne de res, maíz, tomate y cebolla.

Un domingo sin cazuela no es domingo para los sucrenses, ya que es inevitable servirse una sopa de maní, que puede elaborarse con carne de vaca o pollo, acompañada de ají amarillo, zanahorias, cebolla, garbanzo, chuño, papas, fideo o arroz.

Rosario Rodríguez, reconocida chef de Sucre, comenta que uno de los platos que identifica a la ciudad es el ckoq’o de pollo, cuya receta original proviene de Francia. Cuenta la historia que el siglo pasado se elaboraba en Francia el pollo o gallo (coq en francés) al vino y, quizás por experimentar con un sabor más típico en vez de sazonar con vino, se echó chicha.

A partir de eso, la bebida típica boliviana se convierte en un ingrediente básico que le da un sabor más boliviano al plato al que se le añade también el ají amarillo, uvas pasa, hojas de laurel y cebolla rallada.

Rodríguez afirma que la gastronomía sucrense tiene influencia de la cocina española y francesa, debido a que muchos chuquisaqueños realizaban sus estudios en Europa y al retornar a su tierra trajeron no sólo conocimientos y experiencia, sino también los sabores del Viejo Mundo, que al ser mezclados con el gusto local crearon exquisitos aromas y sabores.

En Sucre se encuentra una diversidad de restaurantes especializados en cocina chuquisaqueña, en la que el picante y el color predominan. Sin embargo, es paso obligado de los visitantes degustar los platos del mercado Central, que ofrece precios más populares.

Precisamente, en ese centro de abasto está instalado el puesto de “La Siete lunares”, especializado en riquísimos sándwiches de chola que, como ingrediente principal, tienen jamón, queso de chancho y enrollado. Todo, como no podría ser de otra manera, con una buena dosis de picante.
También en ese lugar hay chorizos en plato y en sándwiches.


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Tome apuntes: le damos la receta del masaco de plátano y de yuca

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Las recetas de hoy tienen distintos ingredientes, pero llevan el mismo nombre y están entre los adulados de la gastronomía oriental; el masaco, que entre el plátano, la yuca, el charque y el chicharrón de chancho, e incluso con queso se presenta en muchas variedades. El salón de té Las Delicias homenajea a Santa Cruz a ocho días de su fundación con estas dos ricas elaboraciones. “Uno de los secretos para prepararlos es la manera de cocinar la carne y dejar que el aceite escurra bien”, detalla doña Beatriz Callaú viuda de Paredes, propietaria del salón de té y precursora de las recetas que se puede degustar bajo un techo que ahora es patrimonio cultural del departamento.

Con carne, dorado y sin grasas. Así también saber tener las medidas -agrega Mirian Paredes-que junto a su hermana Rosario, las dos hijas de doña Beatriz, ahora manejan el negocio, que nació hace 49 años, en el mismo lugar desde donde ahora explican cómo preparan sus productos. El chicharrón de chancho tiene que tener carne, no mucha grasa, explican, “Además al momento de ser cocido tiene que llegar al punto que esté dorado”, dice doña Beatriz. En tanto el charque, tiene que ser desposeído de los nervios y la grasa antes de fundirse con la yuca.

Con cafecito. “En esos tiempos todo era a puño, nada de máquina”, dice sobre la época en que su mamá comenzaba con el negocio y destaca que cada preparación es particular y que cada persona le puede dar su gusto en cuanto a sabor a estas recetas que puede alcanzar para 40 a 35 porciones. “Tómelo con cafecito, aunque yo prefiero hacerlo con té y en la siesta”, manifiesta la señora Beatriz.

«El masaco es muy rico, tanto el de plátano como el de yuca. Es uno de los más requeridos»

Rosario Paredes
Propietaria de Las Delicias

Receta
Ingredientes
Masaco de plátano
• 6 kilos de plátano maduro
• 1 kilo de chicharrón de chancho
• Sal a gusto

Preparación
Pele los plátanos y los corta a la mitad, poner a calentar el aceite y los empieza a freír.

Una vez fritos, que escurra bien todo el aceite. Ello para evitar que la preparación salga grasosa.

Seguidamente, se pone a tostar el chicharrón, hasta que se haga crocante. Escurre y se mezcla con el plátano bien cocido, se agrega sal a gusto.

Para terminar se vierte todo en el tacú y muele, hasta que mezcle.

Masaco de yuca
Ingredientes
• 3 kilos de yuca pelada
• 400 gr de charque
• sal

Preparación
Ponga la yuca a hervir con sal. Seguidamente, lave el charque y también póngalo a hervir para que ablande. Una vez en su punto, empiece a sacar los nervios y la grasa; golpee la carne, desmenúcela y fría con sal y aceite. Se escurre y junta con la yuca para seguidamente molerlos en el tacú. Pruebe la sal y listo.


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Pan de Siete Cereales

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Foto Cristina Olmos

El año pasado la novedad en la feria del pan Arani fue el Pan de Siete Cereales ya que lo importante es mantener la tradición en la elaboración del pan que a los visitantes les gusta e ir creando novedades.

El pan me encanto y esta receta que les comparto es de mi autoría, con cereales y semillas bolivianas, está probada y reprobada . Les garantizo que queda deliciosa y saludable. El sabor es casi el mismo, la textura varia, ya que la de Arani es cocida en molde plano como los panes tradicionales del Valle Alto, y este queda mas esponoso.

Ingredientes

Para 2 panes,

  • 1 kilo de harina  tamizada,
  • 500 ml, de agua,
  • 30 grs de sal .
  • 60 grs de levadura fresca o 20 de levadura granulada, activada con 50 ml de agua y 10 grs de azúcar.
  • 200 grs de cereales variados, cebada, quinua, centeno, avena, maíz, trigo y arroz.
  • Para decorar 100 gramos de semillas variadas como sésamo blanco y negrito, linaza,amaranto, quinoa, girasol, etc),

Preparacion

  1. Si la levadura es fresca diluirla en agua tibia e incorporar directo, si es granulada activarla con el agua y el azucar, ponerla en lugar caliente que doble su tamaño y añadirle a la harina con la sal. Anadir de golpe todos los cereales y amasar agregando el agua hasta que este bien suave.
  2. Hacer un bollo y dejarla en un lugar caliente y humedo tapado hasta que duplique su volumen, amasar de nuevo y dividir en 2 pedazos, de prefencia colocarlos en molde redondo para que mantengan la forma redonda y se pueden hacer bollitos como en la foto, pincelarlos con agua y espolvorear semillas variadas.
  3. Taparlos y dejarlos que doblen su volumen. Cocinar en horno180 por 50 minutos. Al sacar pincelar con agua, para mejorar el color.

Cristina Olmos


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Entre el Sabor y el Picor

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Entre el sabor y el picor

Muchos de los platillos nacionales tienen su toque sabroson, algunas delicias culinarias incluso han sido bautizadas con peculiares nombres gracias a ella.

Su sabor es casi indescriptible, todo depende del tipo de plato que se está sirviendo. Muchos lo prefieren suave y delicado, mientras otros lo saborean rabioso, a tal punto de exaltar las papilas gustativas para arrancarles en un momento de furia una lágrima de gozo por el sazón.

Algunos buenos comensales ya habrán identificado el tipo de ingrediente que estamos describiendo, se trata del singular ajicito, aquel que no puede faltar en la comida boliviana, cuyos principales platillos son: el picante de lengua, de pollo, de cordero o el mixto, así como también el mondongo, el ají de papalisa, fideo uchu o cuanto nombre gastronómico se le ocura, siempre y cuando el ají sea el ingrediente principal.

Y claro, al ser grandes consumidores de este producto debemos tener una base muy atractiva de cultivos nacionales que satisfagan la demanda del mercado boliviano. Es así como descubrimos que la mayor concentración del cultivo de ají boliviano se encuentra en el departamento de Chuquisaca, específicamente en las provincias de: Tomina, Hernando Siles, Luis Calvo y Villa Serrano; las que recientemente se unieron para realizar la “Séptima Fiesta Nacional del Ají Chuquisaqueño”, oportunidad en la que propios y extraños pudieron apreciar la calidad, diversidad del producto, pero sobre todo saborear los exquisitos platillos condimentados con el peculiar ajicito.

………..

La dulce provocación del sabor

El picor causado por el ají es una sensación biológica del cuerpo que puede ser descrita entre el placer y el dolor. La primera reacción normal que el cuerpo siente es un calorcito placentero, el cual se va extendiendo por todo el cuerpo; cuando este sabor resulta ser demasiado fuerte para el comensal puede provocar un fuerte ardor en la boca y en la garganta, lágrimas en los ojos, flujo nasal y sudoración en la frente y el cuello.

Estas sensaciones son propias de los receptores del dolor, los mismos que están localizados en la boca, la nariz y el estómago; pero el consumo repetido de ají en las comidas ocasiona que los receptores se desensibilicen y creen tolerancia hacia el picante. Es así como los comensales pueden llegar a disfrutar platillos cada vez más picosos.

Existen varios tamaños de especies y se ha comprobado que algunas pequeñas son más picosas que los de fruto grande. Muchos investigadores señalan que esto se debe a algunos factores externos como: el clima, agua y los minerales de la tierra; pero lo que muchos desconocen es que lo picante de un ají está determinado por una combinación de capsaicinoides que están localizadas en el fruto del ají.

Estos capsaicinoides son alcaloides sin color, olor, ni sabor, que se producen en la parte superior del fruto, aunque la creencia popular hace mención a las semillas como las creadoras del picor; pero en realidad, ese saborcito particular se produce cuando la capsaicina toma contacto con la placenta, osea que ese picantito proviene del concentrado que encierra el pericarpio del fruto, es decir que el sabor se encuentra en la cubierta externa de ají.

Dentro de la fase de investigación del ají se ha determinado que algunas especies, que atraviesan por etapas de sequía o de calor intensas, tienden a ser más picantes que otras que son cultivadas bajo condiciones más heterogéneas. Además de coincidir en que los tonos subidos tienen mucho más sabor que los tonos pálidos, pero como se mencionó con anterioridad es el platillo quien decide cuanto de picor requiere para dejar satisfecho al comenzal, esto se debe en gran medida a la variedad de formas, usos, aromas, grados de picor y colores que presentan los Capsicum.

Orígen del ají

El ají proviene del género Capsicum, el mismo que tiene entre 20 y 30 especies, su centro de origen se encuentra en las zonas tropicales y subtropicales de América, principalmente en el área de Bolivia-Perú. Existen semillas ancestrales que datan de hace más de 7.000 años atrás, y este es el epicentro de distribución a toda América y posteriormente al mundo.

De acuerdo a evidencias arqueológicas se cree que esta especie fue domesticada hace más o menos 2.000 años antes de Cristo; es de esta manera que pasó rápidamente a ser el principal condimento de muchos países.

Estos ajíes domesticados presentan un alto grado de diversidad tanto en forma de la vaina, como en el tamaño, así como también en sabor y el picor.

Producción

En estos últimos años el proceso de producción del ají ha sufrido grandes transformaciones, para continuar su expansión en el mercado nacional y lograr introducir el producto en el mercado internacional. Por ello la Fundación para el Desarrollo Tecnológico Agropecuario de los Valles (FTDA-Valles) se encarga de capacitar a los productores, en base a algunos pasos básicos para alcanzar una producción apropiada, como ser las propiedades del suelo, la estructura y frecuencia de riego.

El suelo debe ser granular para ayudar al drenaje, la aireación y la ausencia de capas endurecidas que obstaculicen el desarrollo de las raíces y el paso del agua; tampoco pueden contener sales solubles o sodio exceso; ya que el ají es menos tolerante a la salinidad que otros cultivos. Otro de los datos importantes es la fertilización del suelo ya que puede ser una formulación granulada (inorgánica) o estiércol (orgánico) y mixta (una combinación de ambas) y para una buena cosecha se requiere de una óptima selección de semilla, ya que este garantiza un producto de calidad con crecimiento uniforme de los plantines. Esta selección se realiza en el campo, cuando los frutos han llegado a la madurez y muestran una coloración lúcida y uniforme del fruto. La extracción de las semillas se lleva a cabo con la ayuda de un cuchillo o estilete desinfectado.

Una vez que los plantines se hayan desarrollado apropiadamente, gracias a los intensos cuidados, es hora de transplantarlos al terreno definitivo, para ello se debe preparar el suelo al menos con un mes de anticipación a la fecha de transplante, en junio o julio en las regiones cálidas y a comienzos de primavera en las regiones más frías, cuando haya pasado el riesgo de heladas tardías.

Cuando la planta ha alcanzado su madurez y se puede apreciar una baya hueca, alargada de diversos tamaños y formas es hora de la cosecha.

El proceso final

La cosecha constituye la etapa final del proceso productivo del ají y se debe realizar cuando exista el mayor número de vainas maduras.

Al momento de la cosecha el ají tiene entre 40 y 45% de humedad y debe reducirse hasta un 15% como máximo, esta deshidratación acentúa las características organolépticas (sabor, color y olor) y además reduce el riesgo de contraer enfermedades fungosas de poscosecha.

Para dicho proceso de secado se puede esparcir las vainas de ají en el suelo exponiéndolas a la radiación solar, teniendo en cuenta de acomodar las vainas de manera que la radiación solar acelere el secado. Este deshidratado tiene una duración de 20 a 25 días pero el tiempo disminuye si se lo realiza en hornos industriales, lo cual viene aconteciendo; posteriormente se procede a la selección y clasificación del producto.

En una primera selección se separa los ajíes que aun estén húmedos para volver al proceso de deshidratado y aquellos que estén bien pasan a un almacenamiento transitorio. De este grupo se separa los de primera calidad, las vainas bien limpias, de color maduro intenso y parejo, con total ausencia de manchas u otro tipo de decoloraciones. La segunda calidad, vainas limpias de color más claro que presentan suciedad, manchas o decoloración superior al 20% del tamaño del fruto y de descarte, todos aquellos frutos que no ingresen en ninguna de las anteriores clasificaciones.

Después de esta selección, hábiles artesanas despepan las vainas, le sacan el tallito y todo está listo para entrar al molino y conseguir la granulometría esperada.

Posteriormente ingresa a cocción, dependiendo del producto final que se quiere comercializar.

Es así como después de varios meses los comunarios están listos para comercializar sus productos, mejorar sus ingresos y el nivel de vida de sus familias.

www.opinion.com.bo


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Historia de La Salteña

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La Empanada Salteña  por Jorge Ángel Orellana Jiménez

Breve historia anecdótica de la empanada salteña

La creadora de la empanada salteña, fue la familia del General José Ignacio de Gorriti y Cueto (1770-1835), esposo de Doña Feliciana Zuviría, y padre de 8 hijos, una familia de la alta alcurnia del Norte Argentino, de la Provincia de Salta del siglo antepasado.

Don José Ignacio Gorriti, fue un importante militar, abogado y político, participante de las luchas por la independencia de la República Argentina, y ejércitos argentinos organizados para apoyar a la independencia de los países vecinos.

Durante la dictadura del General Juan Manuel de Rosas en Argentina, siendo el General de Gorriti el 22º Gobernador Delegado de la Provincia de Salta, por sus convicciones políticas, en 1931 fue desterrado por el gobierno argentino a la ciudad de La Paz, Bolivia; pero antes que se procediera a la formalización del mandato de gobierno, huyó a la cercana ciudad fronteriza boliviana de Tarija, abandonando todo su patrimonio, acompañado de lo que rápidamente pudo tomar, con su prole de nueve personas,

La condición de desterrado, le mermó rápidamente los pocos recursos que había traído consigo, lo cual lo obligó a llevar una vida austera llena de limitaciones; ante lo cual Doña Feliciana, ayudada por el espíritu emprendedor de sus hijas colaboró a generar ingresos para la familia, con el establecimiento de una pequeña panadería que se dedicaba a producir empanadas al horno, de aspecto sui generis y contenido jugoso, que rápidamente se llenaron de fama, por ser de exquisitas de sabor, e inigualables a otras de los parajes. De esta manera, los clientes cuando iban a hacer sus compras de las empanadas, insinuaban hacerlo donde Las Salteñas, por su origen nativo de la prole femenina que las producía y comercializaba.

Entre las hijas del general Gorriti, se encontraba Juana Manuela, nacida en 1816, en la Hacienda Los Horcones de Rosario de la Frontera (Provincia de Salta), quien en 1831 constaba con apenas 13 años de edad, desempeñándose como vendedora y pregonera de la existencia de las empanadas en la pequeña ciudad de Tarija.

La condición de político argentino, le permitió al General Gorriti, relacionarse con lo más selecto de la sociedad local boliviana, iniciando amistad con el señor Manuel Isidoro Belzú, quien había llegado a Tarija en calidad de joven militar destinado, a esos trechos en ejercicio de su profesión recientemente iniciada. En 1833, el General Gorriti cambió de residencia a la ciudad de Charcas (actual Sucre), donde falleció en 1835, asistido en los últimos oleos por su célebre hermano Canónigo: Juan Ignacio de Gorriti.

Fue en estas circunstancias que el joven militar Belzú conoció a la señorita Juana Manuela Gorriti Zuviría, a quien después de cortejarla durante dos años, la pidió en matrimonio y se la llevó a vivir a la ciudad de La Paz.

En la ciudad de La Paz, Doña Manuela con sus 15 años de edad, se dedicó a difundir la poesía y el culto a la buena empanada, que había dejado atrás en Tarija, entre la sociedad de la capital boliviana.

El militar Belzú, llegó a ser General del Ejército Boliviano, y constante agitador de cuanta revolución apareciese, contra los regímenes presidenciales, hasta que después de una vida militar azarosa y aventurera, en 1830 se hizo del poder hasta 1868, logrando durante su mandato presidencial fanatizar al populacho boliviano, que llegó a idolatrarlo como Tata Belzú, hasta que fue muerto por el otrora caudillo boliviano General Mariano Melgarejo.

Doña Juana Manuela acompaño a su marido hasta el destierro que recibiera en alguna oportunidad a la ciudad de Lima; sin embargo, su vida fue un constante sufrimiento, ante el continuo abandono del hogar, por parte de su esposo.

Posteriormente a la muerte del General Belzú, Doña Manuela se replegó a la ciudad de Lima, y posteriormente a Buenos Aires, donde en 1892 escribió su libro La Cocina Ecléctica, y una amplia serie de creaciones literarias, que la han situado como poetisa y cuentista argentina de renombre, y precursora de las letras de ese país.

Por la posición social que alcanzó Doña Juana Manuela Gorriti Zuviría, el escritor e historiador boliviano Antonio Paredes Candia Céspedes (1924 – 2004), como un gentilicio a su famosa e importante trayectoria cultural, atribuye el origen de La Empanada Salteña a ésta señora, quien como se ve, hizo parte del núcleo familiar que la generó, y cuyo mérito principal fue difundirla en Tarija, y posteriormente en La Sede de Gobierno de Bolivia, en su condición de Primera Dama de la Nación (cargo que nunca quiso ejercer), desde donde se propagó a todo el país.


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Gastronomía Boliviana

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Estampillas

La gastronomía de Bolivia es famosa por su variedad, se basa en productos típicos de las zonas como por ejemplo las frutas y verduras, carnes, trigo y maíz, entre otros, con los que se elaboran suculentos platos. Su cocina varía dependiendo de la zona geográfica de este país, es decir cada región tiene su sabor característico.
En la ciudad de La Paz no puedes dejar de comer un buen fricasé paceño, o dejar de acompañar un café caliente con una marraqueta (pan crujiente). Si tu recorrido continúa hacia el sur boliviano y visitas Oruro, no dejes de probar el rostro asado y el charquekán. Después de conocer la Casa de la Moneda en Potosí, degusta  unas salteñas. En Sucre, luego de un paseo por los Museos, las Iglesias y la Recoleta, almuerza unos deliciosos chorizos criollos. En Tarija, después de visitar los viñedos chapacos, el saice es imperdible. Santa Cruz te invita a saborear un buen majadito, el  sonso y el cuñape acompañado de un café caliente. Beni y Pando te dan la bienvenida con un delicioso masaco, tamales y locro. A tu retorno a Cochabamba disfruta de los deliciosos manjares que te ofrece La llajta (ciudad de Cochabamba). ¡Buen provecho!

 

El sabor de los valles Bolivianos

En los valles de Cochabamba, Chuquisaca y Tarija, se produce una gran variedad de frutas y vegetales, granos y legumbres. Cochabamba, un departamento muy peculiar, una población cuya característica es enriquecer la gastronomía boliviana, logrando que el aroma, el sabor, la sensación se unan, se conjuguen, provocando gratas sensaciones en el paladar. Cochabamba es la ciudad gastronómica por excelencia, donde el api con pastel, las salteñas, los chorizos, el relleno de papa, la chank’a de pollo, el picante de pollo, el pique macho, el chicharrón, el charque, las humintas, el silpancho, y todos los sabores de Bolivia entera están presentes; pues si algo no fue creado acá, es costumbre del cochabambino mejorarlo a tal punto, que uno olvida su procedencia y se convierte por siempre y para siempre en un plato cochala. Además, acompañar cada plato con llajua (especie de salsa preparada con locoto, tomate, quilquiña y un toque de sal), tiene la particularidad de enriquecer hasta el plato más insípido. Para el cochabambino la llajua es como la cereza del helado.

La gastronomía de Sucre ofrece tradición, variedad, sabor y aroma en sus platos, además de excelentes chocolates y dulces, con los que los paladares más golosos, quedarán más que satisfechos. Entre los platos típicos hay que destacar los chorizos chuquisaqueños y los chorizos criollos que se sirven antes del medio día y que suelen acompañarse con cerveza negra. Las empanadas son una parte importante de la tradicional gastronomía chuquisaqueña y se comen a media mañana. La fritanga es un plato preparado con carne de cerdo, ají colorado, cebolla y mote blanco. El mondongo es un plato que consiste en mote de maíz cocido, piel de chancho y ahogado. Acompaña a la carne de chancho. El karapecho está elaborado con charque seco, papa y mote. Coco de Pollo: pollo, chicha, condimentos. Y por fin, la sulka es una especialidad de carne de res, maíz, ensalada de lechuga, tomate y cebolla.

En el campo de la gastronomía, Tarija es famosa por sus platos típicos como el arvejado, saice y la chanka de pollo. El arvejado es un plato que consistente en una mezcla de arvejas con ají de la región y carne, acompañado con arroz. El plato tradicional de Tarija es el saice el mismo que se prepara con carne molida de res, papa harinosa, arvejas y se lo acompaña con arroz, fideo y chuño rebosado con queso y huevo, también se lo sirve con ensalada de tomate, lechuga y cebolla. La chanka de pollo consistente en una sopa picante, mezclada con pollo, acompañada con papas o chuño.

Las tentaciones culinarias de las tierras bajas

En el oriente boliviano se consume mucho el tujuré con leche, elaborado a base de maíz, lejía y leche, se consume caliente o frío. Sin embargo, el producto más importante es el maíz, del cual existen muchas variedades, como el kulli o maíz morado. En las tierras bajas o llanos, Pando, Beni y Santa Cruz, la yuca reemplaza a la patata y es más frecuente el uso de hortalizas. Se produce azúcar, plátanos, almendras, frutas tropicales, soja y carne de res. El plato principal de los llanos es el locro, una sopa de arroz con charque o pollo. En esta parte del país, extremadamente húmeda se preserva la repostería de una manera muy ingeniosa: Se deja en el horno al fuego lento hasta que se deshidrata y endurece. Para consumirla, se remoja en el café o en la bebida caliente con la cual se está acompañando.
Dentro de la comida del oriente hay que destacar la sopa tapada que es un plato típico beniano que básicamente consta de tres capas una de arroz y otra de un preparado de carne con huevo y plátano con unas aceitunas más o menos como un pastel de fideo. Asadito colorado es un plato típico de la provincia de Vallegrande; está hecho en base a carne de cerdo, preparado con condimentos, especialmente un colorante rojo por lo cual lleva el nombre, se cuece en la misma manteca que escurre de la carne. Se acompaña con papas cocidas, ají y pan si desea. Las kjaras a la brasa es un plato típico de la región de los valles, en una zona próxima de los departamentos de Santa Cruz y Chuquisaca, más propiamente en la provincia de Vallegrande del departamento de Santa Cruz. Contiene mote, papas, chuletas de cerdo, y el cuerrillo de cerdo que está cocido sobre las brazas vivas, es un plato delicioso que invita a disfrutar los sabores de la gastronomía del oriente boliviano.

Tomado del siguiente sitio, donde encontraran mucha información sobre Bolivia

http://www.visitbolivia.org/ogd/gastronomia/177


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Historia de la Quinua o Quinoa

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La Quinua era el principal alimento de los Incas por considerarlo sagrado. La “chenopodium quinua” llamada Madre

Este grano  se cultiva desde hace más de cinco mil años en tierras que van de 3000 mil a 4000 mil metros sobre el nivel del mar, con una precipitación de 200 a 400 mm de lluvia anual, como lo atestiguan granos de este cereales encontrados juntos a las momias enterradas en todo el antiguo imperio.

Las últimas investigaciones bio-arqueológicas han demostrado que los súper cereales como la quinua, la kiwicha, el maíz, los frijoles y el tubérculo de la papa formaban parte de la alimentación diaria, no solamente de los Incas también de los Mayas y Aztecas Menos la papa que al principio, con mucho atraso y dificultades, después de dos siglos se expandió por el mundo, siendo ahora uno de los alimentos mas difundido; los otros preciosos cereales fueron relegados en el olvido.

Esta antigua sociedad de agricultores usó la misma red de comunicación de su territorio para almacenar las distintas cosechas de cereales. El “Camino Principal” (qhapaq Ñan en quechua) unía de norte a sur lugares convenientes que eran escogidos cerca de esta gran vía, en frescas y ventiladas alturas, para conservar los granos.

Dicha elección se explica a partir de laspropiedades de la quinoa, que se cultiva en la región andina, especialmente enBolivia Perú.

Si comemos algún plato con quinoa, estaremos ingiriendo los diez aminoácidos esenciales para el ser humano. Este alimento es rico en vitaminas, calcio, hierro y fósforo mientras que, a su vez, presenta un bajo nivel de grasas. Las proteínas presentes en la quinoa, por otra parte, pueden duplicar las presentes en la mayoría de los cereales.

Todas estas características hacen que la quinoa suele aparecer mencionada entre los mejores alimentos de origen vegetal para la dieta. Cabe destacar que la NASAincluye estas semillas en la alimentación de los astronautas para los vuelos de larga duración.

La quinoa puede ingerirse de distintas maneras. Es posible encontrar recetas hechas con harina de quinoa, como diversas pastas o galletas. La fermentación de la quinoa, por otra parte, permite elaborar cerveza o la tradicional chicha. Las sopas y el consumo de los granos cocidos o tostados también son saludables.

Por la importancia nutricional atribuida a la quinua es demandada últimamente por Alemania, Dinamarca, Francia, Japón, Gran Bretaña y USA. Como potencial económico de la quinua se utiliza todo hasta el polvillo desaponificado en la alimentación animal y las hojas frescas en la alimentación humana, que comparativamente es superior a las hojas de la espinaca en contenido de proteínas. En América Latina, Bolivia es el país con mayor exportación como quinua orgánica a USA y países europeos.

Composición promedio de losvalores nutricionales en los granos de Quinoa

Componente

Promedio

Humedad

12,65

Grasa

5,01

Proteína

13,81

Ceniza

3,36

Carbohidratos

59,74

Celulosa

4,38

Fibra

4,14

http://www.pasqualinonet.com.ar/la_comida_andina.htm


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Gastronomía de Cochabamba

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Les comparto este excelente trabajo de recopilación de comidas cochabambinas hecha por el periodista W. Flores-Medina y los invito a visitar su sito ya que ahi se podran actualizar sobre  todo lo que esta ocurriendo en Bolivia.

http://www.execlub.net

Gastronomia de Cochabamba

El chicharron es el plato estrella y representativo de la región. Este plato cocinado con carne de cerdo, maiz …, es sabroso y muy degustado. Los domingos y feriados en muchos lugares del valle y pueblos de la periferia, se ofrece con alegría y sana hospitalidad. Es motivo para compartit en familia.

Sillp’anchu (voz quechua significa carne aplanada delgada) conocido como sillpancho es una plato típico de Bolivia, más exactamente del departamento de Cochabamba. este plato es relativamente contemporáneo al no tener más de 60 años desde que se lo preparo por primera vez como se lo conoce. Se compone de arroz, papas, un lonja circular de carne de vaca procesada con pan y fritada que cubre la mayor parte del plato, y uno o dos huevos. Suele venir con papas hervidas despues fritas y, para concluir, una ensalada de cebolla y tomate en la parte superior.

El plato originalmente no llevaba el arroz y el huevo siendo así que doña Celia la Fuente Peredo 1928-2008 fue la primera en ponerle todos los ingredientes como ahora se conoce al sillp’anchu.

En Cochabamba es común encontrar lugares dedicados exclusivamente al expendio de este plato. En la noche son fácilmente reconocibles por llevar un foco o bombillo con una visera en la parte superior del mismo que los caracteriza

Curiosidades

La sillpancheria de doña Celia aun sige funcionando en la calle Lanza #026 esq. Ecuador (actualmente es atendido por su hija) donde se puede apreciar claramente su fotografia y la medalla al merito del departamento de Cochabamba por su invaluable contribucion a la gastronomia.

El sillpancho ha dejado de ser un plato tradicional de Cochabamba para convertirse en un plato tradicional de Bolivia y se sirve en muchos restaurantes con diferentes variaciones.

Huminta

Las humintas o humitas (del quechua: jumint’a) son un alimento de origen andino, tradicional de Bolivia .Consiste básicamente en una pasta de masa de maíz cocido y levemente aliñada de aceite, envuelta y finalmente tostada en las propias hojas de la mazorca.

Hay muchas similitudes con platos sudamericanos pero en esos tienen condimentos y a veces carne. las Humintas son mas parecidas a los tamales mexicanos

Recomendaciones

-pique macho : comer en dia sábado, preferiblemente por la tarde entre las 3 y las 6 de la tarde la hora justa son a las 4 de la tarde nunca en la noche ni en la mañana!, acompañar con una buena cerveza Taquiña!

-Chicharron : comer en dia domingo por la mañana entre las 10 y las 11 , nunca demasiado antes por que estaras borracho y nunca despues de las 12 porque el producto ya no esta fresco, acompañar con llawhjua, de beber una buena chicha!

-Sillp’anchu : Comer preferentemente el dia jueves! antes del viernes de farra! este plato es economico y muy sabroso , se puede acompañar con llawhjua.

-Humintas : Esta se comen con la familia no recien salidas de la olla , o del horno sino esperando un poco ya que salen muy calientes y a degustar! acompañar con cafe! nunca con leche ya que esta echo de maiz y al mezclarlo puede resultar empalagoso.

Otros platos y bebidas cochabambinas

* Conejo lambreado: Cuy rebozado con pan molido y frito, rociado con chorrellana y con guarniciones de ch’uñu phuti y papa blanca.

* Ch’ajchu: Filamentos de carne de res, cebolla verde, habas tiernas, chuño picado, tajadas de huevo duro, salsa de cebolla a la juliana, tomate y locoto, y ahogado de ají colorado.

* Chhanqa de conejo: Cuy tierno cocido y aromado con hierbabuena, cebolla verde, haba tierna, papa blanca y llajua de locoto. También se prepara de gallina.

* Ch’aqi de quinua: Caldo espeso de quinua con papa.

* Ch’aqi de trigo: Caldo espeso de trigo cocido con papa.

* Chicharrón de cerdo: Cocido al perol en su propia manteca, con mote de maíz blanco y llajwa de locoto.

* Chupe de papalisa: Caldo de papalisa picada.

* Enrollado: embutido de carne de cerdo con especias, que se sirve con escabeche.

* Escabeche de patitas de cerdo: manitas de cerdo al vinagre.

* Fidius uchu: Ají de tallarines con caldo espeso, colitas de vaca, chuño y papa.

* Habas pejtu: Habas tiernas, charque en filamentos, rehogado de cebolla y ají y papa blanca.

* Humintas: tamales de choclo (maíz blanco tierno) rellenos con queso, cocidos al vapor en la hoja del choclo.

* Jak’alawa: Caldo espeso de choclo molido con cueritos de cerdo y papa.

* Jank’akipa: Caldo espeso de maíz tostado y molido con carnes y papa.

* Jauri uchu: Caldo de salvado y ají con carne de conejo, vaca y cordero, papa y fritos de huevo, harina y cebolla verde. Es comida de velatorio.

* K’allu: Ensalada de cebolla en cortes grandes, tomate y locoto.

* K’asauchu: Variedad de caldo espeso con ají.

* K’awi: Pecho de vaca frito o en caldo.

* Laphin: Pecho de vaca asado a la sartén con mote de habas, solterito y papa cocida con cáscara.

* Lloqhalla chupe: Caldo sustancioso que contiene locotos soasados a la brasa y cocidos en el líquido.

*Llusp’ichi: Variedad de lawa de trigo.

* Matambre: Pecho de vaca en cecina y frito, acompañado con papa cocida con cáscara y mote de maíz.

* Pan del Valle: De harina integral, es famoso el que se fabrica en Toco, provincia Cliza, que se exporta a la Argentina para consumo de migrantes. Asimismo el Mama Qunqachi (literalmente: que hace olvidar a la madre), de grandes dimensiones.

* Patas uchu: Ají de patas de res con papa blanca y culantro picado.

* Papawayk’u: Papa cocida con cáscara.

* P’ampaku: Versión valluna de la wathiya con carnes de pato, lechón, cordero, pollo y laphin condimentadas. Se sirve con papa y plátanos al horno y ensaladas.

* Perdiz a la brasa: Carne de caza a la brasa con guarniciones.

* Pichones: de paloma fritos o a la brasa con guarniciones. Especialidad del Valle Alto,

Cochabamba.

* Pique macho: Plato con carne picada en cuadros, papas fritas, chorizos, tomates y locotos (de los más picantes, de allí el nombre).

* Puchero de Carnaval: Variedad de la Olla española con abundante ají amarillo.

* Pulpito frito: Estómago de vaca frito a la sartén con papa blanca o riñones al caldo.

* Ranga: Caldo blanco de libro de res con papa blanca y sarsa (cebolla fina y tomate).

* Rellenos de papa: de papa molida y jigote, rebozados y fritos.

* Riñón al caldo: Rodajas de riñón de res cocidos en agua hervida con papa blanca.

* Sajta de lisas: Ají de papalisa con filamentos de charque y papa blanca.

* Silica: Caldo mañanero de hígado con papa blanca.

* Sillp’anchu: Carne delgada apanada y frita con arroz, papas en rodajas, huevo frito y salsa de cebolla, tomate y locoto en cubito.

* Papawayk’u: Papa cocida con cáscara.

* P’ampaku: Versión valluna de la wathiya con carnes de pato, lechón, cordero, pollo y laphin condimentadas. Se sirve con papa y plátanos al horno y ensaladas.

* Perdiz a la brasa: Carne de caza a la brasa con guarniciones.

* Pichones: de paloma fritos o a la brasa con guarniciones. Especialidad del Valle Alto,

* Solterito: Cebolla a la juliana, tomate y locoto picados y Quesillo

 El silpancho es un plato seco con carne de res apanada que es frita al sartén, acompañada de uno dos huevos fritos y ensalada cruda de cebolla, tomate y locoto; que es acom

* Trancapecho: Sillpa’nchu completo en pan (sandwich).

* Tojorí: Mazamorra de maíz willkaparu molido en trozos grandes.

* Tomatada de such’is: Pescado de río con ahogado de tomate, cebolla y locoto. Se acompaña con papas blancas.

* Triunvirato: Mixto de riñón al caldo, ranga y pulpito frito.

* Uchuku aiquileño: Tres colores de ajíes con variedad de carnes, chuño y papa.

* Vizcacha: Comida de caza frita a la sartén con guarniciones.

Postres

* Misk’iq’eta (Arrope): Postre elaborado con harina de maiz, azúcar o chankaka, es uno de los ingredientes para la elaboración de la chicha.
Bebidas
* Chicha cochabambina: Bebida moderadamente alcohólica derivada de la fermentación del maíz.

* Garapiña: Bebida similar a la chicha, pero mezclada con helado de canela, coco rallado y ocasionalmente con frutillas.
* Guarapo: Bebida dulce alcohólica tradicional a base de la fermentación de la uva.* T’eqo: Caldo rápido de carne molida, huevos y papa runa golpeada en batán.

En Bolivia, no solamente en Cochabamba, el chicharrón es una carta de presentación que se ha extendido en toda la geografía nacional. Está compuesto de carne, tocino y cuero de cerdo preparado con la misma grasa del animal, mezclado con chicha (bebida alcohólica ancestral elaborada de granos de maíz), en grandes pailas que a su vez están sostenidas en grandes fogones hechos de barro, la mayoría de las veces es preparado en fuego de leña.

La carne de cerdo es acompañada con mote (grano de maíz hervido), papas hervidas con cáscara, aderezada con Llajwa (salsa picante hecha de tomates, locoto y quirquiña, una hierba aromática que le da más sabor.

Otro de los platillos de gran demanda en Cochabamba, aunque en días especiales, es el Pampaku, generalmente los fines de semana. Es cocinado con carne de pollo, res, cordero, cerdo, papa, camote, yuca y plátano que son colocados en un recipiente herméticamente cerrado y enterrado en una fosa que es recubierta con piedras y ladrillos, previamente calentados mediante fuego de leña o carbón, al grado de reventar la piedra.

El envoltorio del pampaku es cubierto con hojas frescas de hierba u hojas de plátano, y luego es tapado completamente con barro. El punto de cocción se produce cuando se resquebraja y sale humo de la hierba fresca quemada, se sirve acompañado con ensalada de verduras frescas y escabeche.

Otra de las ofertas culinarias de Cochabamba es el Chajchu, que está hecho en base a chuño (papa deshidratada), carne frita (preferentemente un brazo de cordero), ají, salsa de chorrellana (frito de cebolla, tomate y locotos), queso y huevo.

Otra de las comidas de Cochabamba que tiene un importante grupo de seguidores es la denominada Jaka Lawa, que está hecha en base a choclo (maíz fresco) molido, acompañado con trozos de carne y cuero de cerdo. Se sirve con quesillo (queso fresco) en un plato hondo.

Una consideración de la gastronomía de Cochabamba es el Charque Taka, que está elaborado con charque de res, arroz, mote (maíz amarillo) papas medianas, huevo, quesillo, tomates, cebollas medianas, locotos amarillos, quirquiña y sal.

El pique macho es otro de los productos estrella de la culinaria del valle. Es un plato elaborado con carne de res picada, salchicha, chorizo, locoto, cebolla, papa frita, que ha ingresado con paso de parada hasta en los hoteles cinco estrellas.

Otros platos y bebidas cochabambinas son el conejo lambreado, que es un cuy rebozado con pan molido y frito, rociado con chorrellana y con guarniciones de chuñu phuti (papa deshidratada con maní y huevo) y papa blanca.

El enrollado, un embutido de carne de cerdo con especias, que se sirve con escabeche, al igual que el escabeche de patitas de cerdo al vinagre, y el fidius uchú, un ají de tallarines con caldo espeso, colitas de vaca, chuño y papa, ocupan también su espacio en la gastronomía de Cochabamba.

Es tal la variedad de platillos que este espacio no alcanzaría nombrarlos. No en vano cuando una persona va a un restaurante y pide el menú tal parece ser un directorio telefónico, por lo extenso.

Hasta los postres son exquisitos en este departamento. Se destacan los rosquetes blancos, masas de harinas especiales adulzadas con un barniz de azúcar molida y huevo, los dulces tradicionales y las empanadas de lacayote, un fruto de gran fibra y sabores deliciosos.

Los panes cochabambinos tienen sello nacional e internacional, como sucede con el pan del valle, que es de harina integral, es famoso el que se fabrica en Toco, provincia Cliza, que se exporta a la Argentina para el consumo de migrantes.

Otro de los panes es el denominado Mama Qunqachi (palabras quechuas que significan que hacen olvidar a la madre), que es de grandes dimensiones y que se venden diariamente en los mercados de la ciudad y de las provincias, al igual que en las terminales del transporte terrestre.


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Majao de Charque

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FUNDACION DE SANTA CRUZ

El 26 de febrero de 1561, Chávez fundó Santa Cruz de la Sierra cerca de la actual San José de Chiquitos, pero más tarde fue trasladada a su actual emplazamiento.

El 24 de septiembre de 1810 Santa Cruz se pronunció a favor de la emancipación y se nombró una junta revolucionaria que logró gobernar hasta 1812, ese mismo año volvió a caer en manos de los realistas hasta la independencia definitiva.

Creación 1826

Santa Cruz de la Sierra fue creada mediante Decreto Supremo  del 23 de enero de 1826, por el Mariscal Antonio José de Sucre.

Fundación 1561

Se sabe que los antiguos egipcios ya empezaban a poner las carnes en salazón con el objeto de poder almacenarlas y mantenerlas comestibles durante largos periodos de tiempo. La principal referencia literaria sobre la salazón es el Quijote donde se menciona a Aldonza Lorenzo (“Dulcinea del Toboso”) como una fenomenal saladora de jamones. Desde muy antiguo era una de las únicas formas de conservar alimentos para los viajes marinos y esto era el causante del temido escorbuto (es una avitaminosis producida por el déficit de vitamina C)
El charqui (palabra de origen quechua ch’arki que se refiere a la cecina) es la carne deshidratada, se le cubre con sal y se la expone al sol. Se usaba en antaño antes de la aparición del frigorífico (1883) y aún se usa en la actualidad para conservar la carne, por períodos prolongados. En las regiones andina y meridional de América del Sur se denomina charqui o charque a una forma de preparación de las carnes para su conservación durante períodos prolongados. Se corresponde con lo que habitualmente se denomina tasajo si bien, como se verá a continuación, el charqui tiene sus particularidades.

Ingredientes:

  • 1/2 kilo de charque
  • 1/2 taza cebolla picada fina
  • 1/8 de kilo de charque
  • 1 taza arroz (sin lavar)
  • 1/2 taza tomate pelado, sin pepas y picado fino
  • 1/2 taza de aceite
  • 5 tazas de caldo de lo que hirvio el charque
  • 6 semillas de urucú (achiote) remojadas en 1/2 taza de agua

Para acompañar:

  • 1/2 plátano de cocinar frito, por persona
  • 1 huevo frito, por persona

Preparación:

  1. Desalar el charque remojandolo en agua bien salada durante 15 minutos, luego lavarlo y ponerlo a cocinar en 5 tazas de agua. Cuando este suave machacarlo y desmenuzar
  2. Al agua donde hirvió el charque anadir el arroz , dejar cocer a fuego moderado hasta que este bien al dente.
  3. Poner en una cacerola pequeña a fuego fuerte  cuarta taza de aceite, agregar el charque desmenuzado, freír hasta que esté dorado y sacar del fuego.
  4. Poner la cuarta taza de aceite restante a fuego fuerte en una cacerola, agregar la cebolla, dejar dorar un rato, añadir el tomate, luego agregar el agua del urucú colado. Dejar cocer unos cinco minutos, poner el charque frito, mezclar y agregar a la olla del arroz, mezclar todo y darle un hervor.
  5. Servir caliente, con el huevo frito encima, el medio plátano frito.

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